La ejecutiva de Esquerra Republicana de L'Hospitalet de Llobregat ha propuesto este lunes como candidato a la alcaldía en las próximas municipales al exconcejal del PSC Jaume Graells, que fue quien denunció las presuntas irregularidades en el caso del Consell Esportiu. En un comunicado los republicanos han anunciado que ponen en marcha el proceso de las primarias, y la asamblea del municipio tendrá que ser quien lo ratifique el próximo 16 de junio. Sin ir más lejos, Graells participó el sábado en el acto de nombramiento de Ernest Maragall como candidato a la alcaldía de Barcelona, un hecho que hizo crecer las especulaciones sobre el nuevo vínculo con los republicanos en L'Hospitalet de Llobregat.
En el comunicado, los republicanos aseguran que Graells, ante la "pasividad" de la alcaldesa socialista Núria Marín, y también del partido, se ha ido distanciando durante este tiempo, hasta que anunció su baja como militante y renunció al acta de regidor. Desde de ERC aseguran que con esta incorporación buscan fortalecer su proyecto en el municipio "contando con personas independientes y sectores representativos que quieren la ciudad para ofrecer una candidatura fuerte y plural que permita disputar la alcaldía a Núria Marín". Actualmente, ERC es el primer partido en la oposición en L'Hospitalet de Llobregat, y en el comunicado el partido asegura que quiere seguir trabajando "para construir una alternativa" al gobierno de Marín. "La falta de proyecto para L'Hospitalet del actual gobierno municipal y el escándalo de las irregularidades investigadas en la gestión del Consell Esportiu, que implican directamente Núria Marín y su gobierno, han desdibujado la imagen de la ciudad", añaden.
Graells anunció el viernes de la semana pasada, a través de una carta, que dejaba el partido y su cargo en el Ayuntamiento. En el escrito, hizo una dura crítica contra el PSC, que aseguró que ha actuado con hermetismo y pasividad. En el mismo escrito criticó no poder militar "en un partido que, ante la corrupción, castiga al denunciante". Para el concejal, el PSC lo tendría que haber protegido más como parte denunciante y tendría que tomar decisiones hacia los cargos socialistas imputados en lugar de "escudarse" en qué la causa se encontraba bajo investigación y todavía no se había abierto juicio oral. "Depurar responsabilidades políticas no es juzgar, es empezar a hacer las cosas bien en aplicación comprometida y ejemplar de los principios éticos fundacionales del PSC," sentenció.
"La ciudadanía de L'Hospitalet merece otra respuesta del PSC. La ciudadanía de L'Hospitalet merece explicaciones de todo lo que ha pasado", añadió el entonces concejal socialista, que defendió que a lo largo de sus décadas de militancia su lealtad ha sido incuestionable con el partido, y ahora el agradecimiento que recibe del PSC es la condena "en el más injusto de los ostracismos" por haber denunciado la corrupción en el Consell. "Todo eso es lamentable para mí. Es el mundo al revés".