En diciembre de 2017 Badalona pasó de la tercera a la cuarta posición en el ranking de ciudades más pobladas de Catalunya. Terrassa la desbancó. Eso fue hace un año. Hace sólo medio que el PSC, de la mano del PP y Cs, expulsaron del gobierno la coalición que formaban Guanyem Badalona (CUP + Podemos + independientes), ERC e Iniciativa, con Dolors Sabater al frente. Fruto de aquella moción de censura, actualmente el socialista Àlex Pastor gobierna sólo con tres concejales de 27.

Después de las últimas elecciones municipales, estos tres partidos de izquierdas cerraron filas para evitar que Xavier García Albiol, ganador de las elecciones con el 34% de apoyo, siguiera como alcalde. Ahora, el exlíder del PP catalán vuelve a aspirar al cargo y tiene números de volver a vencer. Hace justo una semana, el máximo dirigente del PP, Pablo Casado, acompañaba a Albiol por las calles de Llefià. Verle tan fuerte en clave local es uno de los argumentos de peso que empujan la candidatura unitaria por la cual trabajan desde hace semanas las cúpulas de ERC y Guanyem Badalona.

Casado en un acto con Albiol en Llefià, hace una semana

Según confirman a El Nacional fuentes conocedoras de las negociaciones, los contactos son al más alto nivel. Se ha implicado directamente Oriol Junqueras desde la prisión de Lledoners. Días antes de ser trasladado a Madrid, recibió la visita de la exalcaldesa Dolors Sabater y de su mano derecha, José Tellez.

Dolors Sabater acompaña a José Tellez, acusado de desobediencia

Todas las partes consultadas coinciden en señalar que pronto -antes de que acabe febrero- habrá noticias y que las conversaciones progresan adecuadamente. Cómo, de adecuadamente, ya depende del interlocutor. Mientras un bando dibuja el acuerdo como cerrado, el otra prefiere hablar de prudente optimismo, pero confirma en cualquier caso, que la alianza está muy adelantada. Como en toda negociación de estas características, quedan los famosos flecos. Puntos como para qué partido computarán a la Diputación los votos que recoja la candidatura o, aprovechando que el Departamento de Economía depende de los republicanos, rascar el compromiso de inversiones concretas por parte del gobierno de la Generalitat en equipamientos educativos o infraestructuras.

También se estaría perfilando la confección de la lista. En este caso no habría discusión sobre las dos primeras posiciones. La alcaldable volvería a ser Dolors Sabater, a quien todos los actores implicados reconocen el carisma y potencial suficiente como para ganarle la partida a Albiol. Haría tándem con el candidato de Esquerra, Oriol Lladó, que acepta ir en segunda posición. De hecho, a lo largo de los tres años que han gobernado juntos, Lladó ha ejercido de primer teniente de alcalde y concejal de Vivienda.

El batiburrillo en los comunes, amenaza de fractura

Así como las conversaciones entre ERC y Guanyem están a punto de caramelo, el espacio de los comunes es otra cosa. Badalona es el paradigma de la implosión que viven los comunes. Desde el propio espacio reconocen la complejidad para interpretar el mapa actual. Vayamos, pues, por partes. 

El año 2015, la candidatura que encabezaba Dolors Sabater la vertebraban la CUP, Podemos, y exmiembros de Iniciativa y EUiA. Ada Colau les dio apoyo, hasta el punto que uno de sus hombres de confianza, Gerardo Pisarello, participó en el acto central de campaña. ICV optó por presentarse por libre -sacó dos concejales y acabó entrando en el gobierno de Sabater a posteriori.

La situación acutal se ha embarullado hasta el punto de que hay hasta cuatro sectores divididos: ICV y EUiA, los soberanistas, los anticapitalistas de Podem y los podemitas más próximos a Iniciativa. Oficialmente, Catalunya en Comú -Colau- impulsa una candidatura de la órbita Iniciativa, alternativa a la de Sabater. La encabeza la expresidenta de los ecosocialistas en Badalona, Aïda Llauradó. En cambio, la rama soberanista de los comunes, la corriente crítica que lideran Joan Josep Nuet y Elisenda Alamany, ya han dejado claro que si tienen que escoger, se sumarán a la lista de la exalcaldesa.

Y aún otra ramificación, Podemos. Varias fuentes apuntan que los de Pablo Iglesias -quién por cierto mantiene una relación fluida con Dolors Sabater- están en descomposición en Badalona. Harán unas primarias inminentes para las cuales concurren dos candidaturas. Una favorable a aliarse con Sabater, la otra más amiga de sumar con Iniciativa.

El mar de fondo de esta dispersión es el proceso independentista. A Iniciativa se les eriza la piel sólo de plantearse tener que ir en una candidatura con la CUP y ERC. Es más, durante las fechas clave de octubre acusaron a Sabater de traidora por haber posicionado a favor de la Declaración de Independencia.

Las encuestas internas de cada partido, como siempre, serán claves para acabar de definir candidaturas y alianzas.