Las bases de ERC han aprobado este sábado por amplia mayoría, con un 93% de los apoyos –558 votos–, la nueva hoja de ruta del partido, que apuesta por el diálogo sin renunciar a ninguna vía para la independencia. Sólo ha habido 19 votos en blanco y 20 en contra. También se ha aprobado –con unos apoyos similares– una reforma de los estatutos que permitirá que Oriol Junqueras y Marta Rovira puedan alargar su mandato por la situación de represión que sufren, en un congreso claramente marcado por las negociaciones con el PSOE para la investidura de Pedro Sánchez y donde no ha habido sorpresas.
La nueva ponencia política, una actualización de la ya aprobada en la conferencia nacional de 2018, consolida los giro de los republicanos situando el diálogo y la vía negociada como opción prioritaria para llegar a la independencia. A pesar de que el texto, una vez negociado y transaccionado con la militancia, deja la puerta abierta a otros escenarios "democráticos" y "pacíficos", relega la vía unilateral –sin mencionarla– a la última de las opciones.
El texto aprobado también establece nuevos objetivos con el fin de fortalecerse como formación. Entre ellos, hay el de ampliar la base del independentismo, a través de una mejor gobernabilidad y de más políticas públicas en clave republicana. También apuesta para avanzar hacia mayorías "más amplias", conquistar la "centralidad política" del país y entrar en un proceso de "acumulación de fuerzas". Los republicanos quieren ahora, después de la represión provocada por los hechos de octubre de 2017, prepararse mejor y "fortalecerse a todos los niveles" para encarar un nuevo embate con el Estado.
Rechazadas las enmiendas vivas
De las 475 enmiendas que presentó la militancia al texto inicial, 107 fueron retiradas o rechazadas a las asambleas territoriales y, las restantes, fueron mayoritariamente aceptadas o transaccionadas después de una negociación entre ejecutiva y militantes. Habían quedado sólo cuatro vivos y todas ellas han sido rechazadas por el plenario, de las cuales dos tenían la voluntad de rebajar la predisposición de diálogo con el Estado.
La ponencia aprobada propone tres escenarios para llegar al referéndum. El primero, de forma pactada y negociada con el Estado. En el segundo, se apuesta por, a través de la movilización, la desobediencia civil, la generación de grandes consensos y los avales internacional, conseguir "forzar" al Estado a que no tenga "ninguna otra alternativa" que pactar un referéndum. Finalmente, la tercera vía apuesta por no descartar "nunca la vía de volver a hacerlo", aunque el texto deja claro que la vía ideal sería la primera y la que se ve como más viable, la segunda.
Después de la negociación entre dirección y militancia de las últimas semanas, el texto transaccionado por la dirección sí que ha introducido un nuevo párrafo por dejar más claro que no se renuncia a ninguna vía para llegar a la independencia. Concretamente, asegura que "habrá que estar atentos a posibles nuevos escenarios que nos permitan transitar hacia la independencia por cualquier camino democrático y pacífico".
Las dos enmiendas que se han votado y rechazado en el congreso tenían como objetivo rebajar la voluntad de diálogo y poner una limitación temporal, aunque en ningún caso se hablaba de unilateralidad ni DUI. A duras penas han conseguido superar el 20% de los apoyos en la votación al plenario.
Congreso en plena negociación para la investidura
L'Auditori del Fòrum ha acogido este sábado el 28.º congreso de los republicanos, que ha llegado claramente marcado por la reciente sentencia del TJUE sobre la inmunidad de Junqueras y por las negociaciones de investidura de Pedro Sánchez, actualmente congeladas a la espera de un pronunciamiento de los socialistas y de la Abogacía General del Estado sobre cómo aplicar el pronunciamiento de Luxemburgo, y que esperarse para el lunes.
Ante este contexto, el coordinador nacional del partido, Pere Aragonès, ha aprovechado los discursos en abierto para lanzar un mensaje al PSOE. El dirigente republicano ha calificado de "magnífica oportunidad" que se abra una nueva "etapa" de diálogo y negociación, pero ha avisado de que para hacerlo es necesario que "la política desplace la represión".
Fuentes republicanas aseguran que están a la espera de un gesto de la abogacía del Estado con el presidente de su partido, Oriol Junqueras, respecto de la sentencia del TJUE que reconoce su inmunidad como eurodiputado, para descongelar las negociaciones con el PSOE. En este sentido, las mismas fuentes aseguran que, si se reanudaran las negociaciones y las conversaciones con los socialistas fueran positivas, se podría llegar a hablar de un proceso de investidura entre el 27 de diciembre y el 4 de enero. Es decir, antes de Reyes, sin embargo, avisan de que todavía hacen falta movimientos.
Con la sesión de este sábado se cierra un nuevo congreso del partido celebrado a dos vueltas, después de que el pasado mes de septiembre la militancia ya escogiera la nueva dirección, revalidando Oriol Junqueras y Marta Rovira como líderes, pero reforzándola con una dirección efectiva con Pere Aragonès y Marta Vilalta.