Por todas las vías posibles. El independentismo parece decidido a reaccionar ante el masivo caso de espionaje que ha afectado a una sesentena de personalidades vinculadas al movimiento independentista, el CatalanGate, en todos los frentes. Más allá de la ofensiva dialéctica y judicial, los partidos también han querido llevar el escándalo a instancias superiores, especialmente en el marco de la Unión Europea, donde creen que pueden conseguir unos resultados más favorables que si dependen de la reacción del Estado. La UE ya ha dicho que son los estados miembros los que tienen que investigar los casos de espionaje, y no la organización internacional. Pero, sin embargo, el independentismo sigue intentando llevar el caso a este nivel.
De hecho, ya lo hizo al día siguiente que se revelara el CatalanGate: el 19 de abril, una delegación unitaria, formada por representantes de ERC, Junts, la CUP, la ANC y Òmnium, ya visitó el Parlamento Europeo para dar respuesta al espionaje de los independentistas. No sólo eso, sino que la misma cámara también empezó ayer a investigar el software Pegasus en medio del escándalo por el CatalanGate. El resultado fue duro para los eurodiputados del PSOE, PP, Cs y Vox, que tuvieron una tarde complicada: los populares optaron por justificar sin ambages el espionaje al independentismo, igual que hizo Vox, mientras que Cs cargó contra las formaciones independentistas y el PSOE hilvanó críticas generales contra el uso de la tecnología de Pegasus y puntualizó que no está claro que se venda sólo en los estados. El independentismo, por su parte, denunció el espionaje sufrido y exigieron explicaciones.
Moción de ERC
Ante todo, Esquerra Republicana ha registrado una moción para el próximo pleno del Parlament, que se celebra la próxima semana, y que en uno de sus puntos propone, como fórmula de denuncia, la vía que fija el artículo 203 del reglamento de la cámara catalana, es decir, el derecho a petición ante el Parlamento Europeo. Así, si una mayoría absoluta de la cámara baja catalana lo aprueba, el pleno designará a tres diputados para que comparezcan en Bruselas en la comisión competente cuando esta tenga lugar. "Llevamos, pues, una nueva vía institucional para denunciar el CatalanGate", ha explicado Meritxell Serret. "Utilizamos y utilizaremos todas las vías a nuestro alcance para denunciar este escándalo mayúsculo".
La moción de los republicanos no se queda aquí, y también hace otras propuestas. Así, condena "firmemente" el espionaje a los independentistas y lo señala como "una práctica ilegal y antidemocrática". Exige, además, "la máxima información y transparencia por parte de las autoridades competentes del gobierno español", y apuesta por una comisión de investigación pública en el Congreso de los Diputados que permita aclarar los hechos y comportar la asunción de responsabilidades políticas. De hecho, señala concretamente a la ministra de Defensa, Margarita Robles, a quien acusa de "reconocer y justificar" el espionaje con sus declaraciones, y considera "imprescindible" su dimisión. En otro punto, también insta al ejecutivo español a modificar la Ley franquista sobre Secretos Oficiales para que se puedan regular las actuaciones del CNI. "Las preguntas de Esquerra siguen sin respuesta. Esto no puede ser en una democracia", ha criticado Serret. "Quien no genera condiciones de confianza no puede esperar cheques en blanco ni una mano tendida sine die".