Todas las posibilidades sobre la mesa. La portavoz de ERC, Raquel Sans, ha admitido este sábado que su partido ya está manteniendo conversas con Junts en busca de una "unidad estratégica" ante una eventual investidura de Pedro Sánchez. Todo después de que el recuento del voto extranjero en Madrid haya cambiado el resultado de las elecciones generales, otorgando al PP un diputado al PSOE, de manera que el número de escaños total queda en 137 y 121 respectivamente. El cambio de bloque de este escaño modifica las mayorías en el Congreso y complica la investidura del candidato del PSOE: mientras que hasta ahora tenía suficiente con una abstención de Junts, ahora necesitará el 'sí' de la formación de Carles Puigdemont.
La dirección del voto de las dos formaciones independentistas acaba de incrementar su importancia. Es por eso que la portavoz republicana ha explicado que estos contactos con los juntaires se hacen con "voluntad de entendimiento", pero ha pedido "preservar" la discreción. "Tenemos que ser lo máximo de discretos y respetuosos porque la unidad estratégica se tiene que construir fuera de los focos mediáticos y analizando el margen de maniobra", ha insistido Sants. Ahora bien, sí que ha señalado que en las conversaciones se tendrán que dar "concesiones" por las dos lados. La portavoz tampoco se ha querido mojar sobre si un pacto con Junts para la investidura de Sánchez podría suponer un eventual retorno de Junts al Govern, pero ha admitido que "la voluntad de ERC es llegar a un entendimiento y todos los escenarios están abiertos" con máxima generosidad y altura de miras.
En todo caso, Sans ha señalado que la voluntad de su partido no es provocar una nueva convocatoria de elecciones. Este es un escenario que "no interesa a la ciudadanía de este país". "Sería muy complicado explicar a la gente que tiene necesidades del día a día que volvamos a ir a elecciones porque no nos hemos puesto de acuerdo", ha afirmado. Las negociaciones para una posible investidura de Sánchez todavía no se han iniciado "formalmente", pero ERC avisa de que sus reclamaciones pasan "por la amnistía y el referéndum y la necesidad de cumplir todos los acuerdos", así como acuerdos que permitan "prestar atención a las necesidades más inmediatas de la gente" mientras se construye el horizonte nacional.
Las bases tendrán la última palabra
En todo caso, el acuerdo a que llegue ERC con el PSOE para investir a Pedro Sánchez como presidente del Gobierno tendrá que contar con el visto bueno de las bases republicanas. La formación ya informó este viernes que someterá a votación de la militancia su posición final sobre una eventual investidura. Una consulta que ha sido propuesta por la dirección del partido en su Consejo Nacional, y que no es nuevo porque el partido tiene experiencia con llevar a cabo un procedimiento así: ERC ya activó un mecanismo de consulta para la última investidura del presidente español.