Los socios de Govern no comparten criterio sobre cuál debería ser la estrategia para relacionarse con Madrid. Si la confianza entre ambos ya era frágil, el acuerdo de ERC con el —que tendrán que validar las bases de los republicanos este jueves en el Consejo Nacional— no hace nada más que profundizar en la grieta. Junts per Catalunya ha disparado este martes contra los de Junqueras, con contundentes acusaciones de deslealtad y de actuar para debilitar el independentismo. Fuentes de ERC comparten con ElNacional.cat la "sorpresa" que les ha generado la rueda de prensa de Laura Borràs y aseguran que hace horas que intentan hablar con Torra pero que él les rechaza.
Desde la cúpula de ERC explican a este diario que antes de la reunión de la ejecutiva del partido de ayer martes, en la cual los negociadores expusieron a los suyos los detalles del pacto alcanzado con el PSOE, uno de los integrantes del equipo negociador de los republicanos, Josep Maria Jové, llamó al president pero este no le cogió el teléfono. Según esta misma versión, Torra habría respondido a través de un mensaje trasladando su malestar por el hecho de estar enterándose de los avances en la negociación a través de la prensa. Una crítica que ha verbalizado hoy Laura Borràs.
Asimismo, fuentes de vicepresidencia confirman que Pere Aragonès también ha intentado ponerse en contacto con el president y le ha ofrecido una reunión, esta misma mañana, para explicarle el contenido de las conversaciones con el PSOE, pero que Torra la ha declinado respondiendo que ya quedarían el día 2.
"Parece que no estén interesados en las negociaciones, sino sólo en mostrar discrepancias", lamentan desde de ERC, que apuntan todavía a otra llamada anoche a la jefa de filas de JxCat en el Congreso, Laura Borràs. En cualquier caso, los republicanos aseguran que a lo largo de estas semanas han intentado mantener una interlocución constante con sus socios de gobierno, siempre dentro de la discreción necesaria en negociaciones de este nivel, y no entienden "el despropósito" de hoy.
El reproche que más ha decepcionado a ERC es que JxCat les acuse de deslealtad. Replican, en este sentido, que precisamente uno de los puntos que más les ha hecho sudar en la negociación es conseguir que el PSOE reconociera a Torra como interlocutor y que, precisamente, pararon los contactos con los socialistas hasta que Sánchez no llamara al president de la Generalitat.
Asimismo, fuentes de ERC apuntan que uno de los puntos del acuerdo de Govern suscrito por JxCat y ERC el 22 de octubre en relación a la sentencia contra los líderes independentistas contemplaba mantenerse en una apuesta firme por el diálogo con Madrid.