Movimiento de ERC para revertir el pacto entre el PSC y JxCat en la Diputación de Barcelona. El presidente adjunto de los republicanos, Pere Aragonès, ha dado este lunes un "paso adelante" y se ha mostrado dispuesto a hablar de la presidencia de este ente municipal con JxCat si rompen el pacto con los socialistas.
Aunque ERC obtuvo 16 diputados provinciales y JxCat sólo 7, Aragonès ha defendido que para los republicanos "esto no va de sillas" y ha asegurado que "cuando hace falta" su partido pone "por delante los intereses de la causa independentista a los del partido". Según el líder republicano, el independentismo no puede perder la "oportunidad" de gobernar la "tercera institución del país".
Sin embargo, el también vicepresidente del Govern ha dejado abierto en qué formato se les ofrece la presidencia, si de forma compartida ―dos años y dos años― o bajo alguna otra fórmula, y ha emplazado a decidirlo durante la negociación.
Rechazo a revertir pactos locales
Por otra parte, preguntado por la demanda de JxCat de revertir todos los pactos con el PSC en todo el territorio, Aragonès ha defendido la "dinámica municipal" y ha defendido que "es más fácil" cerrar un pacto en la Diputación ―donde la votación es este jueves― que "crear una crisis de gobierno en 50 municipios". "No va de intercambio de cromos", ha añadido.
Aragonès ha hecho estas declaraciones en la rueda de prensa posterior a la reunión de la ejecutiva del partido, después de un fin de semana de duros reproches entre los dos socios de Govern, donde también ha querido lanzar un "mensaje de calma" y "esperanza".
El vicepresident ha querido desvincular esta crisis del ejecutivo, y ha evitado hablar de qué escenario podría provocar que finalmente el pacto PSC-JxCat saliera adelante. "Nunca diré ni haré nada que empeore la situación", ha añadido en este sentido.
Después de esta contrapropuesta, dirigentes de ERC y de JxCat han mantenido una reunión que ha durado una hora y que ha acabado sin avances.