Esquerra ha llevado a la Comisión Europea los casos de espionaje informático a políticos catalanes. Lo han hecho después de que la semana pasada Microsoft informara de la instalación de un software malicioso en los dispositivos de activistas, políticos y periodistas de varios territorios, entre ellos Catalunya.

Así, los eurodiputados de ERC, Diana Riba y Jordi Solé, han preguntado a esta institución de la Unión Europea si tiene la intención de sacar adelante "alguna acción" para "garantizar" que los Estados miembros no espían a los políticos. Concretamente, los eurodiputados han preguntado a la Comisión Europea si piensa emprender medidas a fin de que los Estados miembros "aseguren la confidencialidad de las comunicaciones" y no utilicen tecnologías "que atentan contra la privacidad para controlar políticos, partidos políticos o representantes gubernamentales elegidos democráticamente", según informa la ACN.

Software para empresas gubernamentales

El día 15 de julio Microsoft informó en un comunicado de que un centenar de personas de varios países han sido espiadas gracias a un software malicioso de la empresa israelí Candiru. Asimismo, la compañía subrayaba que este software se vende a agencias gubernamentales. "Las agencias de Uzbekistán, los Emiratos Árabes Unidos y Arabia Saudí se encuentran entre la lista de los presuntos clientes anteriores de Candiru. Es probable que estas agencias escojan a quien orientar las ciberocupaciones y ejecutarlas ellas mismas", especifica el comunicado de Microsoft.

Según la empresa fundada por Bill Gates, aproximadamente la mitad de las víctimas de los ataques informáticos se ubican en Palestina, las restantes se reparten entre Israel, Irán, Líbano, Yemen, España (Catalunya), Reino Unido, Turquía, Armenia y Singapur. El descubrimiento se ha producido gracias a los investigadores de Citizen Lab, de la Munk School (Universidad de Toronto), la cual ha compartido la muestra de afectados a raíz de una investigación en esta empresa privada.

Segundo caso en Catalunya

Riba y Solé también han alertado a la Comisión Europea que esta es "el segundo caso de vigilancia con motivos políticos que afecta independentistas catalanes". Justo hace un año trascendió que el entonces presidente del Parlament y ahora conseller de Empresa i Treball, Roger Torrent, fue víctima del software espía Pegasus, también desarrollado por una empresa istaeliana NSO. Este permitía controlar y tener acceso a casi todo el terminal que se ha hackeado.

Ahora, el presidente en el exilio Carles Puigdemont ha asegurado que tanto él como su entorno han sido víctimas del software de Candiru. El software se cuela de forma ilícita a través de agujeros localizados en los navegadores de internet y el sistema Windows en los teléfonos móviles, los ordenadores, las tabletas y otros dispositivos conectados a internet.

 

Imagen principal, sede de la Comisión Europea / ACN