Gesto unísono en los Países Catalanes para mantener los topónimos oficiales en el GPS. Esquerra Republicana, Más Mallorca y Compromiso han registrado iniciativas coordinadas en los parlamentos donde tienen representación (en Catalunya, las Illes Balears y el País Valencià respectivamente) para pedir a Google Maps que mantenga, en su versión en castellano, los nombres oficiales de las localizaciones en catalán y aranés. Es decir, que se respete al máximo la forma propia de cada municipio y que se apliquen los mínimos cambios imprescindibles a la nomenclatura, con el mismo criterio lingüístico que se utiliza para las otras lenguas.
Pedir a Google Maps que no castellanice los topónimos
El problema con la castellanización de los topónimos en Google Maps viene de largo. En un comunicado emitido este sábado, los tres partidos explican que han hecho la iniciativa de manera conjunta a sus respectivos parlamentos porque quieren que la multinacional tecnológica rectifique, y que cuando un usuario navega por la aplicación GPS en su versión en castellano, los nombres de los municipios de Catalunya se mantengan en su forma oficial -en catalán o aranés-, sin aplicarle la forma castellanizada. Esta adaptación lingüística de los nombres de los municipios hacia la versión castellana todavía pasa ahora con topónimos propios de la lengua catalana como Empúries ('Ampurias'), Vilanova i la Geltrú ('Villanueva y Geltrú'), distrito del Eixample ('distrito del Ensanche') o Penedès ('Panadés'), de la misma manera que Google Maps también aplica cambios a la toponimia de las Illes Balears o del País Valencià. Además, tampoco queda muy claro el criterio ni por qué algunos topónimos están castellanizados y de otros no, incluso cuando están cerca. Ved un ejemplo en estas capturas de pantalla:
Piden que utilice el mismo criterio que con las otras lenguas
Es por eso que las tres formaciones políticas han presentado a los parlamentos de Catalunya, las Illes Balears y el País Valencià una propuesta de resolución conjunta para impulsar acciones, a diferentes niveles institucionales, que corrijan esta situación anómala. De hecho, Esquerra Republicana, Més Mallorca y Compromís piden que Google Maps utilice el mismo criterio que en otras lenguas: así, cuando un usuario del GPS en castellano navega sobre territorio británico, únicamente cambian nombres de uso consolidados para grandes ciudades como Londres ('London', en su versión propia) pero, en cambio, se mantiene la toponimia original de Liverpool. Los republicanos consideran, por lo tanto, que tendrían que quedar excluidos procesos de sustitución lingüística que no respondan a los criterios internacionales habituales. Especialmente porque, en casos como el catalán y el aranés, "el cambio de grafía sirvió al absolutismo y al franquismo como herramienta de manipulación política, cultural y territorial," concluye la nota.