Este sábado 17 de junio, día en que se han celebrado los plenos de investidura de todos los ayuntamientos, Marc Aloy (ERC) ha sido reelegido como alcalde de Manresa con el apoyo mayoritario de los 13 concejales del nuevo tripartito que gobernará la ciudad durante los próximos cuatro años: ERC, PSC y la plataforma municipalista Impulsem. Manresa es el municipio mayor que se mantiene bajo el paraguas de la alcaldía de Esquerra Republicana después de los comicios municipales del 28 de mayo. Junts había sido el socio de gobierno de Esquerra Republicana durante los dos últimos mandatos, pero este año los republicanos han apostado por cambiar de socios de gobierno. Este año cambia el panorama político y los republicanos han apostado por aliarse con el PSC e Impulsem.
En su discurso de investidura, Aloy ha hablado de la aparición de la extrema derecha al pleno del Ayuntamiento, recordando el precedente de Plataforma per Catalunya. Ha expresado su preocupación porque estas formaciones ofrecen respuestas "simplistas y demagógicas a problemas complejos". Aloy ha anunciado que será "implacable" en la lucha contra los discursos de odio y la xenofobia. Además, ha manifestado su preocupación por la "elevada abstención registrada en Manresa", afirmando que no todo lo que hacen es el que la gente pide. Ha justificado el pacto con el PSC e Impulsem como una "prioridad en las políticas municipales", dejando claro que el pacto no tiene una implicación más allá del ámbito local.
Y en medio de gritos de "botifler", Marc Aloy ha sido investido alcalde por segunda vez. Aloy también ha asegurado que se mantendrá "implacable" contra cualquier discurso de odio y xenofobia. El alcalde ha lamentado que no haya sido posible un acuerdo con Junts, con a quien ha gobernado durante el último mandato. Ha sido nuestra primera opción desde un primer momento, pero la política es querer pactar, y sumar. Sin la confianza es muy difícil construir nada, y nos duele cómo han ido las cosas", ha subrayado. El líder de Junts y principal grupo a la oposición, Ramon Bacardit, no ha hecho ninguna mención a la falta de acuerdo entre su grupo político y ERC, y ha asegurado que harán una oposición "constructiva y positiva".
A los dos partidos con quienes ERC hará gobierno, PSC e Impulsem, han celebrado el acuerdo. Para el líder socialista, Anjo Valentí, el pacto "rompe con la dinámica de vetos partidistas". "Que ERC y los socialistas podamos volver a gobernar juntos la ciudad es un paso adelante muy trascendente en la normalización política, democrática y de respeto que todos queremos", ha subrayado Valentí. A quien ha hecho el discurso más duro es Hacemos Manresa. Su cabeza de lista, Roser Alegre, se ha mostrado preocupada por el tripartito. De hecho, los cupaires ofrecieron dar apoyo a ERC, sin el PSC, pero los republicanos lo rechazaron. "ERC ha priorizado la estabilidad y asegurarse las sillas. Hemos echado de menos valentía política", ha subrayado Alegre, a quien ha asegurado que su oposición será "frontal" en el nuevo gobierno.
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Frente Nacional, con dos concejales, y Vox, con uno, se estrenan en el Ayuntamiento de Manresa. El cabeza de lista de FN, Sergi Perramon, ha asegurado que el nuevo tripartito "nace cojo de legitimidad". De su lado, la líder de Vox, Immaculada Cervilla, que ha recibido el apoyo presencial del portavoz de Vox en el Parlamento, Joan Garriga, ha asegurado que, en Manresa, hay gente que no sale de casa "por miedo". Una afirmación que los asistentes al pleno han rechazado.