Esquerra Republicana da por hecho que durante el pleno del Parlament de esta semana, "se debatirá y se aprobará conjuntamente" la moción de la CUP que pide ratificar la declaración del 9N, suspendida por el Tribunal Constitucional. Así de convencido se ha mostrado el portavoz republicano, Sergi Sabrià, en rueda de prensa después de la permanente nacional del partido.
Una moción que ha enrarecido las relaciones entre Junts pel Sí y la CUP, dado que la moción cupera fue tramitada por la Mesa del Parlament, donde los junteros tienen mayoría, pero "con condiciones". El escollo es básicamente el lenguaje utilizado, ya que la CUP insiste en la "desobediencia" a la sentencia del TC que suspendió la declaración de ruptura, mientras que JxSí apuesta por "obedecer el mandato democrático" del 27S.
De hecho, Sabrià insiste en que el contenido de la declaración del 9N ya está "incorporado" en la hoja de ruta. "El Govern trabaja cada día", ha justificado. El portavoz republicano ha puesto como ejemplo el decreto de acceso universal en la sanidad o la agencia de protección social. "Eso emana directamente del 9N, es la prueba de que la declaración guía nuestro día a día", ha explicado.
48 horas para negociar
JxSí y la CUP están trabajando en un nuevo redactado de la moción. En este sentido, JxSí prepara enmiendas al texto, precisamente para evitar hablar de desobediencia. Un hecho que podría acelerar los tempos judiciales, ya que ahora mismo el Constitucional tiene capacidad de ejecutar sus sentencias. En este sentido, el portavoz republicano confía en poder llegar a un acuerdo con la CUP.
"Estamos trabajando en algunas enmiendas para ajustar el lenguaje y garantizar el voto de los 72 diputados independentistas", ha detallado Sergi Sabrià. "Si el planteamiento es volver a votar, pues volvamos", ha lanzado. La idea es que todos los diputados puedan sentirse "cómodos" con el texto de la moción. No obstante, la diputada de la CUP, Anna Gabriel, avisaba la semana pasada de que "no cambiaremos ni una coma".