Lo niegan tajantemente. "A raíz de las informaciones aparecidas este sábado desde Esquerra Republicana queremos reiterar que en ningún caso se ha hecho ningún pago por silenciar la acción de los carteles ni la elaboración de presuntas facturas falsas", afirman los republicanos a través de un comunicado. El partido reitera que "todos los trabajos" que puedan encargar para su tarea política se hacen "pagando a proveedores de forma transparente" y alertan de que todo podría tratarse de "un intento de chantaje" que, aseguran, esperan "poder esclarecer".
Además, los republicanos afirman que siguen investigando el episodio de los carteles vejatorios contra el expresidente de la Generalitat Pasqual Maragall y su hermano y candidato a la alcaldía de Barcelona por ERC, Ernest Maragall, con el mensaje 'Fuera el alzhéimer de Barcelona'. Un mensaje sobre el cual el partido ha reiterado "la más absoluta condena". En este sentido, esperan "tener las conclusiones cuanto antes mejor" y afirman que quieren esclarecer el caso y las circunstancias que lo rodean "de manera ejemplar".
Presuntos pagos por su silencio
Este comunicado de ERC responde a los presuntos hechos que se han conocido este sábado: la investigación de la Unidad Central de Odio y Discriminación de los Mossos d'Esquadra, una documentación que ha destapado este sábado La Vanguardia, apunta al hecho que desde Esquerra Republicana se habrían pagado hasta 50.000 euros, fraccionados en diez facturas en la empresa de marketing vinculada al partido Relevance, a los jóvenes que engancharon los carteles. Los tres jóvenes, Gerard F., Gerard O. y Pau J., vecinos de Igualada, habían sido identificados por parte de los Mossos d'Esquadra en el marco de la investigación de oficio por presunto delito de odio. Se les había visto por una cámara de seguridad y después acudieron a declarar delante a la policía catalana.
Según la declaración de Pau J., Gerard F. les habría ofrecido a él y al otro joven unos 300 euros a cada uno por ayudarlo a colgar los carteles, a demanda de un "político de ERC", que cuando trascendió la identidad de los jóvenes les habría dado 3.000 euros más para que estuvieran "tranquilos y callados", apunta el citado diario. También habría dado un teléfono móvil de alta gama al joven intermediario, para comunicarse. Gerard F. se dio de alta como autónomo y habría facturado en la empresa Relevance Marketing "por tareas que no se hicieron nunca" y repartió después el dinero con el resto.