Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) ha pagado dos de los casi cinco millones y medio euros que el Tribunal de Cuentas reclama como fianza a la treintena de ex altos cargos de la Generalitat expedientados por la acción exterior del Govern durante los años 2011 y 2017 para promocionar el procés independentista. Fuentes de ERC han explicado que, en concreto, los dos millones abarcan a todos los ex altos cargos que estuvieron en el Gobierno entre el 2016 y el 2017. Las mismas fuentes han indicado que otros afectados están depositando bienes inmuebles para avalar la fianza, aunque hay dudas sobre si se podrán detener los embargos "vista la arbitrariedad y la celeridad" con que actúa el Tribunal. ERC hace un "llamamiento a la solidaridad" para completar todo el aval.
El partido republicano considera "un escándalo" y "vergonzosa" la actuación del Tribunal de Cuentas, órgano "politizado" del cual, precisamente, el jueves se anunció la renovación de los cargos con el mandato caducado desde julio en virtud de un pacto de PSOE y PP. Los republicanos acusan a este organismo de perseguir el movimiento independentista con una "cacería económica sin precedentes", hecho que considera "una forma más represión e incluso de extorsión económica".
También considera "muy grave" que el órgano actúe "sin aceptar ningún plazo" para depositar los pagos y ve "inaceptable y vergonzoso" que los embargos sean inminentes, tal como ordenó el dijous el Tribunal después de rechazar el aval de las fianzas a través del Institut Català de Finances (ICF), en una decisión que será recurrida por el Govern.
Actuar "con celeridad"
Delante de este escenario, ERC "se ha visto obligada a actuar con la máxima celeridad". Para evitar "la afectación personal y familiar de decenas de personas", el partido,"con un gran esfuerzo de la organización y la militancia", ha pagado dos de los casi cinco millones y medio que exige el tribunal. Se trata de la parte correspondiente a los gastos imputables a "todas las personas que tuvieron responsabilidades de gobierno entre el 2016 y el 2017", entre los cuales el president en el exilio, Carles Puigdemont.
ERC lamenta que que otros afectados "están depositando bienes inmuebles" con el objetivo de evitar la afectación personal (este jueves otro de los afectados, el 129.º president de la Generalitat, Artur Mas, se expresaba en este sentido), pero los republicanos tienen dudas sobre si esta maniobra podrá servir para detener los embargos, "vista la arbitrariedad y la celeridad" con que actúa el Tribunal.
Por todo eso, Esquerra Republicana ha hecho un "llamamiento a la solidaridad" para poder hacer frente a "este nuevo ataque vengativo" que, de rebote, es "un ataque a todo el movimiento independentista".