"Hace falta un nuevo espacio de coordinación estratégica", apunta uno de los pesos pesados de la negociación abierta entre independentistas para la investidura de Pere Aragonès y su futuro gobierno -si es que la interlocución fructifica-. Fuentes conocedoras de las conversaciones explican a ElNacional.cat que en las reuniones mantenidas hasta ahora se ha abierto paso, de la mano de Esquerra Republicana, la propuesta de creación de un nuevo órgano que oriente y unifique la hoja de ruta. Una idea que convence a la CUP y que va en la línea de lo que Junts ya propuso sobre la necesidad de compartir estrategia en Madrid. La voluntad es que integre a las tres fuerzas independentistas, pero que cuente también con la ANC y Òmnium. Además, se estaría estudiando cómo encajar el Consell per la República.
Uno de los motivos que acabaron provocando el divorcio entre socios en la pasada legislatura fue, precisamente, la inexistencia de un equipo de seguimiento periódico sobre la hoja de ruta que había que ir siguiendo para avanzar hacia la República o, cuando menos, no retroceder en el camino transcurrido a lo largo de los últimos años. Durante la conferencia política para desgranar su propuesta política, la CUP subrayó la necesidad de crear una mesa de diálogo nacional, una pista clara sobre la forma que podría tomar este nuevo órgano.
Desde que arrancó el procés soberanista, se han creado multitud de plataformas que tenían por misión unificar la estrategia. Desde el Pacto Nacional por el Derecho a Decidir, al del Referéndum, pasando por el extra oficial estado mayor del procés, un comité supra gubernamental del cual formaban parte representantes de los tres principales partidos independentistas y las entidades soberanistas. En paralelo, durante el mandato de Puigdemont, ERC y entonces todavía CDC asentaron en el calendario un encuentro semanal entre los presidentes de los grupos parlamentarios para sofocar posibles incendios e ir reorientando el rumbo.
De momento, con el arranque de la legislatura, ERC, Junts y la CUP han recuperado las reuniones previas a la Mesa del Parlament, para compasar agendas e ir con una sola voz. Laura Borràs planteó al resto de miembros independentistas de la Mesa volver a citarse semanalmente, como hacían en CDC y ERC bajo la presidencia de Carme Forcadell.
El papel del Consell per la República
Según indican a este diario varios actores implicados en la negociación, todavía no hay consenso para la creación del nuevo espacio, porque ha suscitado algunas reticencias no por el fondo sino por la forma. Junts no quiere que el Consell per la República, que preside Carles Puigdemont, quede arrinconado y apuesta para que tenga un rol destacado en la próxima legislatura.
Desde su nacimiento, ERC y la CUP se han mostrado recelosos con el Consell per la República. Detectan un exceso partidista por parte de Junts y consideran que ahora mismo es poco representativo del movimiento independentista.
Uno de los puntos que se estaría trabajando es como integrar la entidad en el futuro nuevo espacio de coordinación. La idea inicial de ERC es que sea a cinco, pero otras fuentes de la negociación apuntan que el Consell per la República podría acabar siendo el sexto invitado. "Después de algunos cambios, podría ser", afirman. "Hay que mejorarlo y que sea más eficiente y representativo. Que todo el mundo se sienta bien".
ERC recela de la estrategia compartida en Madrid
Des del inicio de la interlocución, Junts per Catalunya ha puesto encima de la mesa la necesidad de que los 23 diputados independentistas que hay en el Congreso actúen como un solo grupo.
En Esquerra Republicana, sin embargo, no ven con buenos ojos esta posibilidad porque, bajo su punto de vista, sus 13 escaños son más influentes que los 4 de Jutns y, además, no comparten la apuesta de bloqueo de los de Laura Borràs.