Las direcciones del PSOE y ERC siguen negociando el apoyo de los republicanos a la prórroga del estado de alarma. De momento, sin avances. El domingo por la noche hubo otra reunión de los equipos negociadores, la tercera esta semana, pero fuentes republicanas confirman a El Nacional que, de momento, no hay "ningún avance". Sin embargo, aseguran que mantienen abiertos los canales de comunicación con los socialistas y que están a la espera de recibir un borrador del PSOE con su propuesta.
El partido dirigido por Oriol Junqueras exige que en la fase de desescalada "la Generalitat recupere el poder decidir y se acabe el mando único". También que se permita a los ayuntamientos gastar los superávits acumulados por finalidades sociales y que haya un permiso laboral retribuido por las familias que tengan menores o personas mayores a cargo. Según las mismas fuentes, los socialistas están abiertos a permitir el uso del superávit, pero no en el permiso de conciliación.
"Hoy por hoy se está a la espera del borrador", apuntan desde las filas republicanas, que esperan que incluya un estado de alarma más "flexible y light" y que sirva sólo para garantizar la "movilidad mínima". Esta tendría que ser la última prórroga, según confirmó el presidente Pedro Sánchez este fin de semana, y duraría un mes. La votación es el miércoles, por lo que los republicanos mantienen la puerta abierta a cambiar el sentido de su voto hasta el último momento, si hay "cambios suficientes".
"Catalunya no puede ser una gestoría"
Más tarde lo ha confirmando la portavoz del partido, Marta Vilalta, en la habitual rueda de prensa de los lunes. Vilalta ha asegurado que seguirán negociando "en las próximas horas" por "responsabilidad", pero ha avisado de que en estos momentos su posición se mantiene en el voto contrario a la prórroga porque "no se dan las condiciones para volver a la abstención". "Catalunya no puede ser una gestoría", ha afirmado Vilalta.
La también secretaria general adjunta ha cargado contra el mando único, que considera que no es "útil para la ciudadanía", y ha defendido que la desescalada no se puede gestionar desde Madrid y esperando que la propuesta del Govern de la Generalitat pase el "examen" cada semana. Vilalta ha valorado positivamente la "voluntad" de la Moncloa de cambiar el sistema y negociar con ellos, pero ha lamentado que no se traduzca en "acciones" para cambiar el sentido del voto.
Por otra parte, sobre la mesa de negociación, Vilalta ha insistido en que se ha reanudar porque el conflicto persiste, y ha apostado por hacerlo a medida que avancen las fases de la desescalada. Sin embargo, Vilalta no se ha mostrado tajante en que la reanudación de esta negociación o poner una fecha para la próxima reunión sea una condición para cambiar el voto del estado de alarma.
Negociación diferenciada de JxCat
Además de ERC, los socialistas también han iniciado conversaciones con JxCat, que están abiertos a cambiar el voto contrario a la prórroga si el decreto que se someta a votación recoge sus peticiones. La portavoz Laura Borràs hizo llegar el domingo sus peticiones a la vicepresidenta Carmen Calvo, entre las cuales hay que el presidente Quim Torra sea considerado autoridad competente en Catalunya.
Preguntada por este hecho, Vilalta ha defendido que las negociaciones de los dos partidos son diferenciadas y que no están coordinadas, pero ha celebrado que vayan en una línea similar. Sin embargo, ha querido dejar claro que no sólo tiene que ser Torra la autoridad competente, sino el gobierno de la Generalitat, con "el presidente al frente y los consellers en el sus ámbitos". En este sentido, ha subrayado que hace falta una "importantísima" participación de la consellera de Salud, Alba Vergés.
Equipos negociadores de la investidura
Después de que los republicanos votaran en contra de la última prórroga del estado de alarma, hecho que supuso un toque de atención a los socialistas, desde la Moncloa se ha decidido reactivar el tridente de la investidura para recuperar el apoyo de los republicanos. Así, esta última semana ha habido tres reuniones entre los dos partidos comandadas, por una parte, poir José Luís Ábalos, Salvador Illa y Ariadna Lastra; y por la otra, por Marta Vilalta, Gabriel Rufián y Josep Maria Jové.
Desde el Gobierno son conscientes de que, hasta ahora, su aplicación ha creado mucho malestar entre gobiernos autonómicos de todos los colores, pero sobre todo a Catalunya y el País Vasco, y están dispuestos a modificarlo. Sánchez prometió este fin de semana una "desescalada institucional", dejó como una única autoridad competente al ministro de Sanidad y estableció mecanismos de codecisión mucho más horizontales, pero habrá que ver cómo se concreta.
De momento, para los republicanos es "insuficiente" y no lo consideran una "cogobernanza", además, insisten en que las decisiones del desconfinamiento las tiene que tomar Catalunya. Con todo, la dirección de los republicanos asegura que está a la espera de ver como es el borrador del estado de alarma del gobierno de Sánchez y preparando las enmiendas correspondientes y avisan de que, en caso de que sus condiciones se vean contempladas, estudiarán si convocan una reunión de la ejecutiva para cambiar el sentido del voto antes del miércoles.