ERC y el PSOE están trabajando en una reforma del reglamento del Congreso que permita utilizar el catalán, el vasco y el gallego en la cámara baja española, según ha adelantado El Periódico. La presidenta del Congreso, Francina Armengol, anunció durante la sesión de constitución de las Cortes que se podrían utilizar todas las lenguas cooficiales del Estado desde aquel mismo momento, aunque después rebajó las expectativas y explicó que se tenían que "buscar acuerdos" con los grupos parlamentarios para hacerlo posible. Parece que este acuerdo se está cocinando, y según los republicanos, esta semana se registrará una propuesta de modificación del reglamento que permitirá utilizar el catalán no solo en las sesiones plenarias, sino también en las comisiones, en el registro escrito de iniciativas parlamentarias y en el Boletín Oficial de las Cortes Generales. Con todo, desde el PSOE no han confirmado todavía ningún pacto y han señalado que siguen trabajando.

Modificar el reglamento para normalizar el catalán en el Congreso

El reglamento no obliga a hablar en castellano ni niega explícitamente el uso de otras lenguas, de manera que, hasta ahora, la decisión había recaído en los presidentes de la cámara, que en más de 40 años no se han mostrado muy proclives a permitir el uso del catalán, el vasco o el gallego. Sin ir más lejos, la presidenta socialista en la pasada legislatura, Meritxell Batet, se escudó en el reglamento al ser cuestionada por su constante prohibición del uso del catalán. Así pues, la voluntad de cambio de Armengol, a priori, parecería suficiente para hacerlo posible, y eso se desprendió de su discurso de apertura, en el que quiso manifestar su compromiso con la "diversidad lingüística". Sin embargo, a la larga, la falta de una regulación sobre este hecho puede suponer un peligro para la normalización de estas lenguas en el Congreso.

Es por eso, que, según informa el medio citado, la reforma en que se trabaja implicaría modificar el artículo 70.2 del reglamento y otros artículos que hacen referencia al uso de la palabra. Así, donde dice que "el orador podrá hacer uso de la palabra desde la tribuna o el escaño", se añadiría que el diputado "podrá pronunciar el discurso en cualquiera de las lenguas que tengan carácter oficial" en el Estado, de acuerdo con la Constitución y los correspondientes Estatutos de Autonomía. La aprobación de esta reforma requeriría la mayoría absoluta del pleno, hecho que, después de la mayoría que dio apoyo a Armengol, parece factible, siempre que esta reforma satisfaga los reclamos de todos los grupos parlamentarios.

La presidenta del Congreso mantiene estos días conversaciones de carácter ordinario con todos los grupos parlamentarios, según ha explicado la ACN. La agenda de las conversaciones incluye los temas de interés de cada grupo, como la igualdad, cuestiones relacionadas con la transición energética y la sostenibilidad. En este contexto, fuentes del entorno de Armengol han asegurado que la lengua "obviamente, es una prioridad".