La senadora de ERC, Mirella Cortès, y el presidente gobierno, Mariano Rajoy, han mantenido un choque de alto voltaje este martes en el Senado, después de que el ejecutivo catalán haya hecho público que pedirá negociar oficialmente el referéndum con la Moncloa. Cortés ha lamentado que se habían agotado todas las vías para ampliar el autogobierno con el Estatut y pedir el derecho a decidir en el Congreso, y ha exigido a Rajoy que si realmente existía una voluntad de diálogo, anulara las querellas contra soberanistas y se sentase a negociar. El gallego ha respondido que no aceptaría amenazas ni chantajes, ni tampoco "se saltaría" la ley, sino que era el president Carles Puigdemont quien debía convencer a los 350 diputados en la cámara baja.
Cortés ha valorado la propuesta de la vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría, sobre que el president Puigdemont asistiera al Congreso para debatir sobre el referéndum. La senadora ha señalado que era una medida que caería en saco roto porque había una mayoría "absolutísima" de Partido Popular, PSOE y Ciudadanos. En segundo término, ha recordado que las Cortes "cepillaron" el Estatut que el expresidente José Luis Rodríguez Zapatero se había comprometido a dar apoyo, y fue recortado por el Tribunal Constitucional después de que los ciudadanos catalanes lo votaran por mayoría. En tercer lugar, ha recordado que "más de 15 veces" se habían intentado introducir cambios legislativos en la Constitución para acoger el derecho a decidir y no se había conseguido por la negativa de los unionistas, PSOE y PP. Aquí ha lamentado que Rajoy no estuviese presente en la conferencia en el Ayuntamiento de Madrid, del Govern.
Rajoy se ha vuelto con que era un "chantaje" exigir una negociación mientras la Generalitat seguía diciendo que igualmente iba a realizar el referéndum, por lo que no lo aceptaría. Después ha cargado contra el presunto borrador de la ley de transitoriedad jurídica que ha publicado estos días el diario El País –aunque el gobierno catalán ha negado su veracidad– y ha dicho que era una "amenaza". Finalmente, el gallego ha instado a Puigdemont a ir al Congreso "para debatir, ejercer liderazgo" y explicar el "disparate" que el Parlament reformó el reglamento para aprobar las leyes de desconexión en 24h. "Es una de las mayores cacicadas que he visto en mi vida. Sin debate, sin que la oposición pueda decir nada, quieren liquidar siglos de historia, eso sólo pasa en las peores dictaduras y no lo permitiremos", ha asegurado. La última reforma de la Constitución, sin embargo, se hizo por el mismo procedimiento exprés.
Cortés no se ha encogido y ha recordado que el referéndum tendría lugar tras el verano. "Esperan que nos conformemos con su España radial, centralista, expoliadora. Ni nos conformamos, ni nos conformaremos. En Catalunya hay una inmensa mayoría dispuesta a votar. Unos votarán sí, el señor Xavier García-Albiol puede votar no, pero cumpliremos el mandato del pueblo. Nos vemos en las urnas en otoño", ha asegurado. Finalmente, la republicana ha desafiado al presidente que si quería dialogar, "retirara los procesos judiciales y se sentase a negociar de gobierno a gobierno", es decir, entre Moncloa y la Generalitat.