Esquerra Republicana ha reclamado al Gobierno que audite todo el dinero público que se destina a la Casa del Rey, la familia real y también a la manutención, seguridad y representación del rey emérito a Emiratos Árabes desde que se instaló allí en el 2020. Coincidiendo con los diez años de la abdicación de Juan Carlos I, los republicanos llevan esta proposición no de ley al Congreso de los Diputados, impulsado por su portavoz, Gabriel Rufián, y el diputado Francesc-Marc Álvaro. El grupo que capitanea Gabriel Rufián quiere que todos los informes que reclaman estén listos en un plazo máximo de tres meses, que el ministro de Presidencia, Félix Bolaños, les presente en sede parlamentaria y que se publiquen en el Portal de Transparencia.

Concretamente, ERC demanda “una auditoría de todos los gastos atribuibles a cualesquiera de los departamentos del Gobierno y/o instituciones y que son destinados a los miembros de la casa real y de la familia real”. El resultado de este estudio tendrá que plasmarse en un informe “desglosado por departamentos y atribuciones”. También quiere que el Congreso inste al ejecutivo estatal a elaborar “un informe con todos los gastos atribuibles a cualesquiera de los departamentos del Gobierno destinados a la manutención, seguridad y representación del rey emérito durante su estancia en la Unión de los Emirates Árabes desde su huida en agosto de 2020”, y que esta información también se desglose por departamentos y atribuciones.

 

Los republicanos recuerdan que las regularizaciones fiscales del rey emérito Juan Carlos I por millones de euros causaron “gran inquietud” entre la ciudadanía, a pesar dela archivación de las causas judiciales. Además, recuerdan cómo la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, afirmó que no hubo trato de favor, pero según el Sindicato de Técnicos de Hacienda GESTHA, siempre hubo posibilidad de inspección tributaria.

También ponen sobre la mesa como en 2022 se reveló que personal financiado por el erario atendía al rey emérito, a pesar de su abdicación en 2014 y la negación oficial de gastos públicos para su manutención. Investigaciones periodísticas evidenciaron que la casa real destina parte de su presupuesto a “pluses” para personal de varios ministerios que trabajan para la familia real española. Además, se asignan 2,5 millones de euros de los presupuestos generales del Estado en estos complementos retributivos, cosa que dificulta conocer el gasto público real destinado a la monarquía del Estado español.