ERC ha redoblado las críticas a PSC y Junts después de que estos dos partidos hayan optado por no presentarse a la investidura que se tenía que celebrar el martes 25 y hayan pedido más tiempo al presidente de la cámara, Josep Rull, para llegar a las mayorías necesarias. Ha sido la portavoz Marta Vilalta quien se ha encargado de dejar claro que para su formación es una "falta de respeto" que ninguno de estos dos partidos que durante la campaña electoral se hayan ido postulando para llegar a la presidencia, ahora dé el paso de ir a una investidura, aunque esta sea fallida, y explicar su proyecto: "¿Nadie tiene proyecto para explicar?", se ha preguntado la secretaria general adjunta, que ayer ya acusó a estos dos partidos de irresponsables.

Vilalta ha puesto el ejemplo del presidente Pere Aragonès, que fue a la investidura a finales de marzo del 2021 cuando solo tenía el apoyo de 42 diputados: los 33 de ERC y los 9 de la CUP. "Él se presentó al debate habiendo llegado a un acuerdo con la CUP pero con la voluntad de explicar su propuesta. Lamentamos que ninguno de los candidatos dé el paso a presentarse", ha insistido, subrayando que se trata de una situación inaudita al Parlament de Catalunya. Aragonès no ha sido el único president de la Generalitat que ha ido a una investidura fallida. Antes lo había hecho Artur Mas, que el 10 de noviembre del 2015 vio fracasar la suya cuando solo obtuvo los apoyos de los 62 diputados de Junts pel Sí y la CUP votó en contra. ERC, sin embargo, se ha quedado sola criticando esta decisión de PSC y Junts, ya que después de reunirse con Rull, tanto la CUP como los Comunes han asegurado que es razonable que no haya investidura, si no hay ningún candidato con los votos necesarios para ser investido.

Un pleno para el acto equivalente

Ante este escenario, Vilalta ha observado que lo más probable es que Rull decida optar por un acto equivalente que ponga en marcha el reloj ante la ausencia de candidatos, ya que el presidente del Parlament ya había ido señalando que no forzaría una investidura para forzarla. Por eso, tanto ella como Josep Maria Jové, presidente del grupo parlamentario, le han trasladado que si finalmente se decide seguir este camino, hace falta que se convoque un pleno para el próximo martes donde se lea este acto equivalente, tal como hizo Roger Torrent en el 2020, después de la inhabilitación de Quim Torra: "El acto equivalente no puede ser un simple trámite. Tiene que tener forma solemne a través de un pleno dónde los partidos puedan debatir y rendir cuentas ante la ciudadanía", ha dejado claro.