Esquerra Republicana registra este jueves una solicitud en el Congreso de los Diputados para celebrar una comisión de investigación sobre el espionaje al independentismo catalán a través de Pegasus. La petición tiene que salir adelante, en tanto que forma parte del acuerdo de investidura firmado entre PSOE y ERC; y el resto de socios que votaron a favor de la continuidad de Pedro Sánchez en la Moncloa (aparte de Junts, evidentemente) siempre se han posicionado a favor de investigar la persecución al independentismo, como es el caso de Sumar, Bildu, PNV y BNG.
Esta comisión, avanzada este jueves por Rac1 y confirmada por ElNacional.cat, tendrá el objetivo de averiguar cuántos organismos del Estado español operan con Pegasus, y qué uso han llegado a hacer de él. El Ministerio del Interior ha reiterado en los últimos años que ningún cuerpo de la policía ha utilizado nunca este software espía. Pegasus, propiedad de la empresa NSO, solo se vende a agencias de inteligencia y cuerpos policiales. El argumento de los republicanos es que la investigación constante de independentistas demuestra que hay una motivación de perseguir un movimiento político concreto.
El espionaje a través de Pegasus es, al fin y al cabo, una pata más de la Operación Catalunya, la cruzada del Estado español para enterrar las aspiraciones independentistas. En la legislatura pasada, los grupos independentistas del Congreso de los Diputados habían conseguido que en esta cámara española se celebrara una comisión de investigación sobre el uso de las cloacas del Estado contra este movimiento político. La comisión nada más había empezado a andar cuando Pedro Sánchez convocó elecciones generales anticipadas para el 23-J, con motivo de la victoria abrumadora del PP el 28-M. Con la convocatoria electoral, las Cortes se disolvieron, y de la misma manera la comisión de investigación 'murió'.
En aquella comisión, ya se consiguió que compareciera el excomisario de la policía José Manuel Villarejo, que señaló al expresidente del Gobierno Mariano Rajoy como cerebro de la trama. La comisión, además, estaba bien lejos de haber llegado al periodo de conclusiones. Nada más se había configurado y nada más habían empezado las comparecencias. La campaña electoral del 28-M había dejado en stand by la comisión, pero la intención de los grupos parlamentarios era reprenderla a partir de la segunda quincena de junio. Los grupos del Congreso habían pactado citar a comparecer al exministro del Interior Jorge Fernández Díaz, su número 2, Francisco Martínez, y la exsecretaria general del PP María Dolores de Cospedal, entre muchos otros nombres.
Por mucho que la configuración de esta comisión de investigación iba por el camino de convertirse en una nueva comisión sobre la Kitchen, era un paso para aclarar algunas dudas sobre la Operación Catalunya. La intención del PSOE era limitar la investigación solo en el periodo en que La Moncloa y el Ministerio del Interior estaban en manos del PP. E incluso, en una clara maniobra para poner por encima de todo la sagrada unidad de España, se negó por activa y por pasiva a hacer comparecer a Mariano Rajoy, por mucho que lo suplicaran independentistas y Podemos.