Confrontación. Es una de las palabras que más han reclamado Junts y la CUP en los últimos días a ERC cuando esta reivindicaba intensamente la mesa de diálogo. Y hoy, el presidente de ERC en el Parlament, Josep Maria Jové, les ha enviado un mensaje claro: "La mesa de diálogo es de confrontación".

"Si negociar es confrontar ideas, convicciones y propuestas, la mesa de negociación es en definitiva una mesa de confrontación", ha dicho Jové en el turno de réplica del discurso de apertura del debate de política general que hizo ayer el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès.

Igual que hizo al presidente Aragonès, Jové ha aprovechado su intervención hacer defender la mesa, pero ha asegurado que ellos también son escépticos: "Sabemos cómo actúa el Estado, lo hemos sufrido", ha dicho Jové, que ha añadido que para que la confrontación tenga éxito "hace falta toda la fuerza" para conseguir la respuesta que se quiere.

Como ha reivindicado la CUP estos últimos días, Jové también ha dicho que para resolver el conflicto político la mejor solución es un referéndum, pero ha apuntado que para conseguirlo "la negociación es la mejor vía". "Quizás nos quedaremos solos intentándolo, quizás sí, pero seguiremos picando piedra. No intentarlo es rendirse", ha añadido.

Eso sí, ha aprovechado una vez más para avisar al Gobierno que hace falta que actúe con convencimiento y determinación ante "la represión": "Mirar hacia otro lado los hace cómplices, la solución está en sus manos y lo saben, y es política, no jurídica," ha reivindicado, para reclamar de nuevo la amnistía.

Reivindica al presidente Carles Puigdemont

El presidente de los republicanos ha empezado su intervención fraseando palabras del presidente Carles Puigdemont, y una vez pronunciadas, le ha enviado todo el "apoyo, solidaridad y agradecimiento", unas palabras que han sido ampliamente aplaudidas al hemiciclo. Precisamente ayer, después del discurso de Aragonès, la portavoz de Junts en el Parlamento, Mònica Sales, decía que echó de menos una reflexión política sobre las consecuencias de la detención de Puigdemont.

Jové ha seguido su discurso intentando acercar posiciones con la CUP, que en su discurso ha sido muy crítica con ERC, de quien ha dicho que no se pueden fiar y ha exigido un giro de 180 grados porque, según consideran, no están respetando los acuerdos de la investidura.

Agradecimientos a la CUP

"Sólo podemos salir de la crisis sacudiendo el sistema con un nuevo modelo. Y no queremos que las palabras estén vacías de contenido. Por eso era importante contar con la CUP", ha dicho Jové, que también ha recordado a la exdiputada y exiliada Anna Gabriel.

El presidente del grupo los ha dado las gracias a la CUP para ayudarles en la investidura, y por su "compromiso, tenacidad y firmeza", y les ha dicho que a pesar de saber que a menudo las actuaciones que hace ERC no son las que esperan, necesitan su mirada "para garantizar el cambio de modelo".

En el marco del cambio de modelo que ha señalado Jové, ha hablado de la ampliación del Prat, de la que ha opinado que "ningún proyecto, y mucho menos un proyecto impuesto, puede ponerse en marcha de espalda en el territorio", por eso ha expresado el suyo "no" en la ampliación si no hay consenso con el territorio ni con respecto al medio ambiente.

En su discurso, que ha sido el último de las intervenciones celebradas esta mañana por parte de los grupos -después seguirá la réplica del presidente, Pere Aragonès- también ha reivindicado la sanidad pública, la necesidad de proteger los servicios sociales y la defensa firme del catalán.

En la imagen principal, el presidente de ERC en el Parlament, Josep Maria Jové / Sergi Alcàzar