La asamblea de ERC en Terrassa ha validado la salida del gobierno municipal, dejando al ejecutivo de Jordi Ballart en minoría. La marcha de los dos concejales obtenidos el año 2023 deja el gobierno con los 11 de Tot per Terrassa y los 2 de Junts, a uno de la mayoría absoluta. La concejala republicana Ona Martínez ha asegurado en rueda de prensa que la decisión se deriva de discrepancias con el modelo de ciudad, y que se han manifestado en las últimas semanas en planteamientos sobre cómo tiene que ser el área de peatones del centro. Martínez ha lamentado no poder mantener el acuerdo de 2023 con Tot per Terrassa y Junts, pero ha asegurado que harán oposición desde el pleno y desde la calle con la voluntad de encontrar acuerdos, entre otros para los presupuestos de 2025.
El grupo municipal dejó en manos de la asamblea local la decisión de permanecer en el gobierno local o no después de las discrepancias en diferentes aspectos de ciudad, el último el modelo del área de peatones del centro. El ejecutivo había decidido modificar los parámetros que establecían como tenía que ser, un hecho que chocaba con aquello que defendía la formación republicana desde dentro del gobierno compartido con Tot per Terrassa y Junts.
"Durante el mandato pasado fuimos capaces de poner en marcha proyectos que daban un vuelco a la ciudad, que incorporaba una visión de cabeza donde tenía que ir, y ponía las semillas que han ido germinando y que lo tendrían que hacer más, como la ampliación del área de peatones, entendida como una apuesta de revolución verde y de nueva movilidad para entender la ciudad y no como una guerra entre coches, personas y bicicletas", ha detallado Martínez en su comparecencia. Esta sería la gota que ha hecho colmar el vaso y ha desencadenado en trasladar a la asamblea local cuál tenía que ser su lugar en el Ayuntamiento, donde durante el mandato pasado gobernaron con Tot per Terrassa, un pacto revalidado en mayo de 2023 con la suma de Junts. El lunes por la noche, y con solo dos votos en contra, se validaba la salida del gobierno encabezado por Ballart, para posteriormente comunicarlo al mismo alcalde y a la líder de Junts en el consistorio, Meritxell Lluís.
"Hacer ciudad desde la oposición"
"No queremos romper nada, queremos hacer ciudad desde la oposición, y hacerlo más que nunca, si eso es posible", ha asegurado a Martínez. La primera prueba de fuego será la aprobación de las cuentas para el 2025, que la concejala republicana ya ha adelantado que no tienen previsto poner palos en las ruedas al sentirse partícipes de la acción del gobierno: "Nuestra actitud será de dialogar con la voluntad de llegar a acuerdos".