Si el Gobierno y su presidente, Pedro Sánchez, "realmente están convencidos y comprometidos con una agenda de diálogo y de negociación" con la Generalitat, tienen que hacer pasos para desmontar la causa del Tribunal de Cuentas, que hoy ha impuesto una fianza de 5,4 millones de euros a 40 exaltos cargos de la administración catalana por haber destinado el presupuesto para la promoción exterior al procés independentista.
Este es el reto que la secretaria general adjunta de ERC, Marta Vilalta, ha planteado desde el Parlament al presidente socialista minutos antes de que este se reúna en la Moncloa con el president de la Generalitat, Pere Aragonès.
Llamada a la Moncloa
Después de que la la ministra-portavoz María Jesús Montero haya evitado valorar las fianzas y el ministro de Justicia, Juan Carlos Campo, no haya aclarado cuál será el papel de la Abogacía del Estado en esta causa, Vilalta ha insistido en que el gobierno del PSOE y Unidas Podemos no puede hacer "como si esto no fuera con ellos".
Además, se ha hecho suyas las palabras del ministro de Transportes, José Luís Ábalos, quien admitió que la causa del Tribunal de Cuentas eran "piedras en el camino" del diálogo con el Gobierno. "Son escollos y rocas cada vez más grandes", ha apuntado la dirigente republicana. "No es suficiente con unos indultos, que sí que alivian el sufrimiento de los presos. Hoy hemos visto la evidencia de que la represión sigue", ha denunciado. Sin embargo, fue el mismo Sánchez quien ayer descartó dar órdenes a los servicios jurídicos del Gobierno.
La republicana también ha reivindicado que el Govern tiene que seguir haciendo acción exterior y "explicando Catalunya al mundo", tal y como está recogido en el Estatuto, ha recordado. Y ha apostado por dejar atrás la represión y la persecución y solucionar el conflicto a través de la amnistía y el ejercicio del derecho a la autodeterminación.
Vilalta ha recordado, igual que la mayoría de dirigentes independentistas que hoy han reaccionado a la macrocausa económica, que el Tribunal de Cuentas "no es un tribunal, sino un órgano politizado controlado por la derecha españolista". La republicana lo ha calificado de "inquisición económica" y ha reprochado al órgano que no haya perseguido presuntos delitos flagrantes como la corrupción de la monarquía borbónica.
El retorno de Junqueras y Romeva
Los indultos ya han empezado a tener efectos políticos más cotidianos como el del retorno del presidente de ERC, Oriol Junqueras, y también el del exconseller Raül Romeva a la dinámica del grupo parlamentario republicano.
Ambos han sido recibidos entre aplausos de los diputados, que también han gritado 'Independencia' mientras aplaudían, y Junqueras ha bromeado con los medios, diciendo que les iba a dar unas declaraciones en exclusiva después.