Después de años sin, Esquerra Republicana volverá a tener corrientes internas que mostrarán la diversidad de opiniones que hay dentro del partido aunque este congreso apruebe con amplias mayorías las ponencias que ya se han debatido: tanto la política como la estatutaria ha contado con el aval de un 90% de las personas que han participado de la votación. Estas corrientes internas eran una de las demandas de sectores del partido como Ágora Republicana, con Joan Tardà al frente, o Foc Nou, la candidatura que quedó en tercera posición y que se ha acabado incluyendo en la ponencia estatutaria. Estas corrientes internas, sin embargo, tienen que servir para "aportar al partido y al debate de ideas y propuestas". Son palabras de Pau Morales, vicesecretario de organización y finanzas de la formación, que también ha añadido que la exigencia para constituirse tiene que ser alta y además, "tiene que haber un compromiso para que el debate quede canalizado por la vía interna" de la formación.

Aportar al partido

Si una cosa ha caracterizado el debate que ha vivido Esquerra en los últimos meses, especialmente durante el verano y el otoño del 2024 y hasta que Junqueras recuperó la presidencia, fue que fue externo, con una lucha interna a plena luz día. Empezando por el manifiesto firmado por 300 personas que acabaron siendo un millar en que reclamaban la renovación del partido, alineados con las tesis de Marta Rovira, que días más tarde, también añadió su firma a la larga lista de personas que pedían un paso al lado de Junqueras. Fue él mismo quien reclamó lavar los trapos sucios en casa. Todo, sin embargo, todavía se enfangó más a raíz del caso de los carteles de los hermanos Maragall y el alzhéimer y también con el discurso de Oriol Junqueras en Olesa de Montserrat en el acto de presentación de su candidatura.

Respecto de la exigencia que reclamará la dirección, esta se traduce en la necesidad de que las corrientes internas estén conformadas por un 3% de la militancia y también que esta sea de alcance nacional y de diferentes territorios, ya que "el partido ya tiene una forma de estructuración territorial". Morales ha avisado de que aquellos que se quieran constituir como corriente interno no lo podrán hacer a partir de mañana, ya que todavía hará falta tiempo para elaborarse el reglamento y también para ver cómo se aterriza una cuestión relevante.

Segunda vuelta a la semana

Este no es el único cambio que habrá en los estatutos del partido, porque también se acorta la duración de los congresos nacionales después de la mala experiencia en este último. Fue el 15 de mayo del año pasado cuando se anunció que la nueva dirección se escogería el 30 de noviembre y todavía faltan semanas para que el congreso se cierre definitivamente con la renovación de los ejecutivos de todo el país. Partiendo de la base que este congreso se ha alargado "damasiados meses", si se vuelve a dar la situación en que el presidente del partido dimite, la secretaría general tendrá dos meses por convocar la votación y si tiene que haber segunda vuelta (cómo pasó en diciembre) porque ningún candidato supera el 50% de los votos, la elección tendrá lugar solo una semana después.