Después de una mañana de incertidumbre y malestar, los republicanos se han tomado bien la salida de la crisis de Govern encontrada por el presidente Quim Torra. En un comunicado, ERC ha asegurado que "respeta" la decisión del presidente de priorizar los presupuestos y la puesta en marcha de la mesa de negociación con Madrid y después convocar elecciones. De hecho, apuntan que comparten las "principales conclusiones de la comparecencia" y coinciden al apuntar que "al país le hacen falta de manera urgente unos presupuestos" y también "activar la vía política" con el Estado.
Por todo eso, en un breve texto, aseguran que seguirán trabajando como hasta ahora en todos los frentes al servicio de todo el independentismo" con "lealtad y responsabilidad para seguir avanzando hacia la República Catalana". En este sentido, han añadido que lo harán "con una estrategia clara que beneficie el conjunto del país" y "defendiendo y garantizando" que las instituciones se usen como "herramienta útil al servicio de la ciudadanía", así como también "teniendo claro que el adversario no es otro que el Estado y la represión".
El comunicado ha pasado de largo por las duras acusaciones que los ha propinado el presidente durante su declaracion, que los ha llegado a acusar de deslealtad y de haber dejado la presidencia de la Generalitat a la intemperie.
Horas de incertidumbre, con todo al borde del precipicio
La posición actual contrasta con la hace unas horas, cuando los republicanos lamentaban no conocer previamente los planes del presidente y haber tenido que enterarse de todo a través de los medios de comunicación. Además, recordaban que en un gobierno de coalición las decisiones se tienen que tomar de "manera consensuada" y alertaban de que si Torra tomaba una decisión unilateral, se sentirían "libres" de tomar las suyas "propias decisiones". Finalmente, sin embargo, el anuncio de Torra ha ido en la línea de lo que defendían los republicanos a principios de semana.
A lo largo de la mañana, la cúpula del partido ha celebrado varias reuniones en la sede de la calle Calàbria de Barcelona para analizar escenarios. En ellas han participado altos cargos del partido, así como el vicepresidente Pere Aragonès, el presidente del Parlament, Roger Torrent, y consellers del partido como Ester Capella, Teresa Jordà, Alba Vergés o Alfred Bosch. A la salida, poco antes de las dos del mediodía, ninguno de ellos ha querido valorar la situación ante la prensa.
Los presupuestos, reprogramados de nuevo
El anuncio de madrugada que el presidente Quim Torra haría una declaración institucional este miércoles por la mañana, en medio de la crisis abierta entre los dos socios de Govern por la retirada de su escaño, cogió a contra pie los republicanos e hizo saltar por los aires sus planes. El vicepresidente Pere Aragonès tenía previsto llevar a la reunión del consejo ejecutivo el proyecto de presupuestos para someterlo a votación y después entregarlos y presentarlos al Parlament.
A primera hora de la mañana, a la espera del mensaje de Torra y ante la incertidumbre por el futuro del Govern, se ha tenido que desconvocar todo. Finalmente, se ha reprogramado para esta tarde, después de que Torra haya anunciado que primero aprobarán las cuentas y después se celebrarán las elecciones.