"Nosotros no tragaremos. No somos de este estilo". Esquerra Republicana ha salido al paso después del alboroto creado por el Gobierno con la ley audiovisual, que solo prevé imponer cuotas de catalán, euskera y gallego para las plataformas con sede en España, pero no para empresas internacionales como Netflix o HBO. Frente a esto, los republicanos han dado un golpe encima de la mesa. En una comparecencia extraordinaria, su portavoz, Gabriel Rufián, ha advertido que, si no se rectifica, esta ley no saldrá aprobada. Pero no se ha quedado ahí, sino que también ha amenazado con tumbar los presupuestos del Estado en su tramitación en el Senado. En la cámara alta los números están muy ajustados. Han pedido una reunión urgente con el PSOE.
ERC y La Moncloa habían pactado "la obligatoriedad de incluir una cuota para lenguas cooficiales del 6% del contenido ofrecido en las plataformas audiovisuales". Concretamente, el 30% del catálogo tiene que ser obra europea. De este 30%, la mitad tendrá que estar en lenguas del Estado, y de estas el 40% en catalán, euskera o gallego. Y así aparece en el proyecto de ley. Pero la norma tiene letra pequeña: estas cuotas solo vinculan las plataformas "con sede en España", según fuentes del Gobierno. En cambio, no se podrá obligar a empresas a que no tienen la residencia en el Estado español. Por poner un ejemplo, Movistar, Atresmedia o Filmin estarían obligadas. De hecho, esta última ya cumple la ratio. En cambio, no afectaría a Netflix, Amazon Prime Video o HBO. Rige la norma europea del "país de origen", según estas mismas fuentes, que consideran que el proyecto de ley aprobado es respetuoso con el acuerdo con ERC.
En la rueda de prensa de esta noche, Gabriel Rufián ha querido salir al paso y advertir al PSOE que tiene que cumplir con lo pactado. "Si es cierta la información, ERC no daría apoyo a esta ley. Y si ERC no da apoyo a esta ley, esta ley no existe", ha advertido el dirigente republicano, que ha añadido: "También están abiertos los escenarios en el Senado, con respecto a los presupuestos generales del Estado". Cuando se le ha preguntado si pasa por "obstaculizarlos", ha recalcado que "todos los escenarios están abiertos". Ha insistido en que el objetivo de la ley audiovisual tiene que ser proteger las lenguas cooficiales "en todas las plataformas", aunque tengan la sede en Detroit. Se puede y se tiene que hacer, ha sintetizado, rechazando "excusas peregrinas".
La advertencia ha ido mucho más allá de la aprobación de la ley audiovisual e incluso de los presupuestos del Estado. Esperaban "trampas" del PSOE, como las esperan siempre, pero ha avisado que "tocar las narices a ERC con eso, de verdad que es un mal negocio". Y ha remachado podría verse "tocada" la mayoría que permite al ejecutivo central aprobar la mayoría de leyes sociales que lleva a las Cortes españolas.
Presión del entorno
Esta misma tarde ha sido Junts per Catalunya quien ha reclamado a su socio de Gobierno que enmiende la ley audiovisual o tumbe los presupuestos del Estado. La portavoz del grupo en el Parlament, Mònica Sales, ha denunciado en rueda de prensa que "el gobierno de Pedro Sánchez, del PSOE y de Podemos, ha vuelto a engañar y ha vuelto a ignorar las peticiones de partidos, instituciones y empresas catalanas, prometiendo unas cuotas que después no ha hecho efectives, como hemos podido comprobar en el proyecto de ley". Por eso ha reclamado a los republicanos que muevan ficha.
Minutos antes de la comparecencia urgente de Gabriel Rufián en la sala de prensa del Congreso de los Diputados, han sido las propias juventudes de los partidos las que se han pronunciado. En la misma línea, en su cuenta de Twitter, Jovent Republicà ha exigido tumbar los presupuestos del Estado si no se blinda el catalán en "todas las plataformas". En este sentido, han asegurado que "si ellos no cumplen los compromisos, nosotros tampoco".