Investigación en el Parlament. Después de que hace dos semanas se revelara el CatalanGate, el masivo caso de ciberespionaje que ha afectado a una sesentena de personalidades vinculadas al movimiento independentista, todavía no se ha aclarado nada. De hecho, hoy mismo el Congreso de los Diputados ha torpedeado el intento de abrir una comisión de investigación en la cámara española para estudiar los hechos, aunque ayer se informara que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y la ministra de Defensa, Margarita Robles, también fueron espiados con el mismo software. Ante la negativa de Madrid, los partidos catalanes no se han quedado de brazos juntos: Esquerra Republicana, Junts, la CUP y los Comuns han anunciado hoy que iniciarán una comisión de investigación al Parlament de Catalunya con el fin de aclarar el CatalanGate.
En esta línea, pocos minutos después se ha pronunciado la diputada de los republicanos, Raquel Sans, para celebrar la apuesta. "Es un nuevo paso adelante para seguir avanzando y aclarando un escándalo mayúsculo", ha afirmado, y la ha descrito como una investigación "de fondo" que permitirá aclararlo todo para llegar también a la asunción de responsabilidades. "Queremos saber quién, cómo, cuándo, dónde y por qué", ha afirmado. También ha aprovechado para recordar la negativa del Congreso de los Diputados a impulsar esta comisión, y ha acusado al PSOE de alinearse nuevamente con la derecha, por votar con el Partido Popular, Ciutadans y la ultraderecha de Vox. "Si tiene interés para aclarar lo que pasó habría permitido tirarlo adelante", ha afirmado. Y ha lanzado un dardo a estos partidos: "Si no lo hacen ellos, lo hacemos nosotros".
Además, ha lanzado un dardo al PSC, a quien ha querido reclamar que tiene la oportunidad de sumarse al consenso de las cuatro formaciones parlamentarias. Después de que el PSOE se haya opuesto a la comisión en el Congreso, los socialistas catalanes lo pueden hacer en Catalunya. "Hay que preguntarles si se suman a la democracia y a la transparencia o al espionaje y a las cloacas del Estado", ha dicho. Y no ha evitado referirse directamente al primer secretario del PSC, Salvador Illa, que ha recordado que criticó el espionaje y, por lo tanto, en una línea contraria a la de Margarita Robles, que llegó a justificar a las escuchas al movimiento independentista.
Desacuerdo por la lengua
El acuerdo entre PSC, ERC, Junts y Comuns que tenía que servir para blindar el catalán y que se presentó a finales de marzo se estanca. De momento tampoco se abordará la aprobación de la modificación de la ley de Política Lingüística en el pleno de la próxima semana, después de que en la Junta de Portavoces de este martes se haya decidido no incluirlo. El portavoz de En Comú Podem, David Cid, ha propuesto a la reunión que esta cuestión se aborde en el próximo lleno de la cámara previsto para la semana que viene, pero ningún otro grupo parlamentario se ha sumado. Situación similar pasó a la Junta de Portavoces de hace dos semanas cuando ningún partido pidió incluirlo porque no había acuerdo con Junts, que reclama que haya consenso social antes de llevarlo a aprobación. Así pues, es la tercera vez desde que se anunció el acuerdo a finales del mes de marzo que se acaba posponiendo.
Ante esta realidad, desde Esquerra Republicana se ha vuelto a remarcar, una vez más, la necesidad de sacar adelante la modificación: "Es urgente y necesaria para proteger el modelo de escuela catalana y las direcciones de los centros". En este sentido, ha apelado a Junts a volver al consenso con ERC, PSC y Comuns a favor del acuerdo. "El consenso tiene que llegar cuanto antes posible. Pedimos a las formaciones que vuelvan a estar", ha afirmado. Así, ha justificado que las tres formaciones que no se han movido no hayan sacado adelante la propuesta, subrayando la importancia de conseguir un acuerdo lo más amplio posible: "La lengua es una cuestión de país, no de un partido o del independentismo".