Los dos aspirantes a gobernar Barcelona los próximos cuatro años se han reunido este viernes por la mañana. Ernest Maragall y Ada Colau, cara a cara. Según ha explicado el alcaldable de ERC, le ha pedido a la actual alcaldesa en funciones que retire su candidatura a la reelección, porque "es la única manera de no aceptar los votos de Manuel Valls".
El encuentro, que ha tenido lugar en un espacio neutral, es decir ni en la sede de ERC ni a la de Barcelona en Comú, ha llegado horas después de que Colau hiciera público con un comunicado que se postula a la investidura, un desafío en toda regla. Poco rato antes de hacer este anuncio, el equipo negociador de los comunes emplazó a Maragall a verse esta mañana. Él le ha hecho saber que "no hay ninguna posibilidad de sacar adelante un tripartito" y que no claudica. Es decir, que sigue insistiendo en una alianza entre ambos para gobernar juntos, sin los socialistas. "Negociar o competir", esta es la cuestión, ha afirmado Maragall.
La jefe de filas de los republicanos ha sido muy crítico con la persistencia de los comunes en un tripartito imposible, "es una artimaña retórica para sostener su candidatura, dejemos ya de engañar a la ciudadanía, el tripartito es la cortina de humo para justificar que acepta el cheque en blanco de Manuel Valls". Maragall le ha recordado que si fuera así, estaría comprando los votos "de los represores" la misma semana que "acabará el juicio de la vergüenza".
Colau no ha respondido a Maragall y le ha dicho que ya le trasladará una respuesta. Precisamente esta tarde los comunes celebran el plenario del partido, que agrupa a más de un millar de activistas de la órbita de la formación, y donde se votará si avalan o no que Colau aspire a la alcaldía. Nadie en el seno de los comunes duda de que le dirán que sí.