Numerosos retratos del único hermano de Isabel Díaz Ayuso se han replicado en las últimas horas. Tomás Ayuso se define él mismo a través del perfil abierto que tiene en Linkedin, como un "líder contrastado con una experiencia profesional de veinte años en mercados estratégicos, capacidad demostrada para organizar y optimizar equipos de trabajo de manera eficiente y crear modelos de negocio rentables basados en canales de distribución y venta directa". Una buena carta de presentación que queda totalmente cuestionada en el momento que se pide saber por qué recibió 280.000 euros como comisionista en una venta de mascarillas a la Comunidad de Madrid, con un contrato de 1,5 millones de euros firmado con Priviet Sportive SL y ejecutado en dedo por su hermana como presidenta, y en plena pandemia el año 2020 mientras morían miles de personas. Una acción, de entrada amoral, pero que también rompe con los códigos de influencia que establece el mismo Partido Popular.
Tomás trabaja actualmente en el departamento de ventas y marketing de Artesolar, una empresa de bombillas LED de alta calidad que aseguran trabajar para buscar energías sostenibles. Quizás por eso, la presidenta madrileña ya se cubrió los hombros hace justo una semana ante la Asamblea de esta comunidad: "Cada año contratamos 12.300 empresas, sólo en el 2021 hay 330.000 contratos, si empezamos a estirar el hilo hay amigos y familiares de muchos de vosotros relacionados de alguna manera. Os animo, ya que es tan valiente, que demuestre una sola prueba que yo tengo alguna cosa que ver, o alguien de mi gobierno, con un contrato con alguien de mi entorno. Y si no, dimita", se dirigía Ayuso a la líder de la oposición de Más Madrid, Mónica García.
Leonardo Díaz, el padre
Precisamente, si hacemos un ejercicio rápido sobre lo que propone Ayuso, se evidencian las influencias familiares. El precedente de otro gran interrogante con qué ya ha estado señalada Ayuso, se vinculan nuevamente con su hermano pero también con su padre Leonardo Díaz, ya muerte. Tomás heredó las empresas familiares. El padre, Leonardo, administraba varias sociedades dedicadas al suministro sanitario y el nombre de Tomás todavía aparece al Registro Mercantil relacionado con una de las empresas del progenitor: Sismédica SL, que no tiene actividad. Además, Tomás es apoderado de Gala Médica SL, una empresa con sede en Dos Hermanas (Sevilla), cuyo objeto es el "comercio al detalle de artículos médicos y ortopédicos en establecimientos especializados". El padre murió en el 2014, con una demencia senil. Cuando murió, todas sus pertenencias cabían en una bolsa de deportes y estaba prácticamente arruinado, aunque todavía hoy su nombre está vinculado a siete sociedades en el registro. El escándalo viene motivado con la empresa Aval Madrid que concedió un crédito de 400.000 euros a MC Infortécnica, una sociedad constituida en el 2003 de la cual Leonardo era administrador y cerró su vinculación en noviembre de 2011, justo antes de acabar embargado.
Aval Madrid es una entidad semipública, según lo que se discutió y el dictamen de una comisión de investigación abierta posteriormente, y se determinó que habría dado un trato "preferente" y "personalizado" por parte de su hija en el 2011, sobre las condiciones de un aval concedido a la empresa participada por su padre para que consiguiera el crédito. El dinero nunca se recuperó íntegramente. Y antes de cualquier impago, Ayuso aceptó la donación del piso paterno, que curiosamente quedó fuera del alcance en que tenían los acreedores para recuperar su dinero. La polémica persiguió Díaz Ayuso durante la legislatura en que el PP compartió el poder con Ciudadanos. El caso sin embargo, quedó en papel mojado y desde la comisión tan sólo se concluyó que no se trataba de posibles concesiones ilegales o irregulares de avales por parte de Aval Madrid, sino exclusivamente a un incumplimiento de unos requerimientos con respecto a pequeñas deficiencias en el procedimiento de control de riesgos en 22 operaciones. La cifra analizada es alta porque no sólo figuraba el padre de la presidenta sino de más de una decena de empresarios. Finalmente, la Fiscalía Anticorrupción archivó la denuncia de Mas Madrid contra Isabel Díaz Ayuso y se concluyó que no hubo trato de favor o intermediación para beneficiar la concesión del aval, ni alzamiento de bienes y tampoco administración desleal por Avalmadrid.