La sombra de la duda sobre la construcción del Hospital de Emergencias Enfermera Zendal en Madrid no se ha detenido desde el primer día. El Zendal es una obra impulsada por la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, que se construyó en solo 3 meses para hacer frente a la situación límite de los hospitales derivada de la pandemia del coronavirus, con una inversión de 170 millones de euros, el triple de lo presupuestado inicialmente. Actualmente, la ocupación del centro sanitario no supera el 8,2%, es decir, que los pacientes, derivados de otros hospitales, no ocupan más que 91 de las 1.050 camas de todo el recinto, según revela una investigación de Público este viernes. El espacio reservado para pacientes, son los pabellones 1 y 2, que ahora son un almacén de camas, sillas y mesas.
Los pacientes solo se sitúan en una de las tres naves que forman el edificio. En total, solo hay 91 pacientes para un hospital que se creó con el objetivo de acoger a 1.000 enfermos y 50 UCI, además de "reforzar el sistema sanitario madrileño y convertirse en un referente de enfermedades contagiosas". De hecho, según informa el citado diario, en el tercer pabellón solo se pueden encontrar pasillos vacíos.
Pasillos vacíos y pabellones a oscuras
El Zendal tiene 86 pacientes ingresados en la Unidad de Rehabilitación Funcional (URF), además de otros cinco derivados de las urgencias de otros hospitales, según confirmó este jueves el consejero de Sanidad, Enrique Ruiz Escudero. El dato refleja que cerca del 92% de las camas están vacías, o incluso, sin montar. La actividad asistencial ya solo se da en el pabellón 1, según explica Público esta nave está organizada en controles que pueden atender hasta 18 pacientes cada uno. Actualmente, solo hay cinco abiertos, uno de ellos dedicado exclusivamente a tratar enfermedades respiratorias.
Los pasillos vacíos de un espacio de 80.000 metros cuadrados, parecen más una nave abandonada que un hospital de emergencias. El Zendal no tiene pacientes, pero tampoco un equipo sanitario propio: solo tiene 200 profesionales, unos 27 son voluntarios de otros centros sanitarios y el resto es personal contratado, mayoritariamente procedentes del Hospital Universitario La Paz. Estos 200 sanitarios giran en 12 turnos y bajo demanda. El citado diario relata que en el pabellón 2 del Zendal solo han visto camas desmontadas y amontonadas, que hacen pensar que no hay previsión a corto plazo que se utilicen. Es más, el espacio está cerrado desde el mes de julio, según ha confirmado el delegado de CCOO en el Zendal, Ismael de la Torre. El pabellón está tan abandonado, que, incluso, está a oscuras, aunque, hay que recordar que en este espacio se ubicó la unidad de cuidados respiratorios y la unidad de vigilancia intensiva, dos zonas que están cerradas desde abril.
Con respecto al pabellón 3 nunca se llegó a poner al servicio de los pacientes. De hecho, después del inicio de la guerra en Ucrania se ha destinado para acoger refugiados ucranianos. Además, se ha utilizado como centro de vacunación por la covid y la viruela del mono, pero ahora mismo no tiene ni muebles, únicamente medio centenar de sillas.
2 millones al año para mantener el Zendal
2 millones de euros será lo que le costará al gobierno de Díaz Ayuso mantener este año el Hospital Zendal, según se ha podido conocer esta semana. La Comunidad de Madrid ha sacado por primera vez a concurso el contrato de mantenimiento de la infraestructura por un importe total de 1.977.383 euros –IVA incluido– para un periodo de un año. Es el mismo objeto de contrato que la Consejería de Sanidad de Madrid adjudicó a dedo hace solo unos meses en Serveo Serveis por 570.000 euros.
La Comunidad de Madrid publicitó este lunes el contrato para 2023 y un parto de 2024. Según se explicita en los pliegos, 1,5 millones de euros se destinarán a mantener la infraestructura durante un periodo de nueve meses, entre abril y diciembre de 2023. El resto, casi medio millón más, será para los tres primeros meses de 2024. Solo en 2022, el gobierno de Madrid se gastó más de 15 millones de euros entre mantenimiento, seguridad, servicio de lavandería, limpieza y desinfección del Zendal, aunque atendió una media de 30 pacientes a la semana.