La lista de países que han utilizado los servicios de espionaje de Pegasus, la compañía que ha espiado los teléfonos móviles de Roger Torrent y Anna Gabriel, es larga. Desde hoy, se sabe que la cierra España. Pero el software, desarrollado por la tecnológica israelí NSO Group, ha sido la clave de otros escándalos internacionales. Pegasus es el espía definitivo contra los smartphones: una vez está dentro del dispositivo permite leer en tiempo real qué está escribiendo su usuario, conectar el micrófono y la cámara y oír las conversaciones, rastrear su ubicación o ver qué archivos contiene, como las fotografías, calendarios y contactos.

Junio del 2017, la alarma

El mayor escándalo donde se ha detectado la huella de Pegasus estalló en verano 2017 en México. Numerosos periodistas, activistas y académicos presentaron una querella criminal para denunciar que sus móviles habían sido infectados por Pegasus. El The New York Times destapó docenas de mensajes que Pegasus había interceptado de algunos de los críticos del Gobierno mexicano más destacados y sus familias, lo cual el diario definió como un "intento sin precedentes de impedir la lucha contra la corrupción".


El subdirector del Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez (Prodh), Santiago Aguirre, en Ciudad de México (México). Aguirre es presuntamente espiado por el Gobierno mexicano. / EFE

"Somos los nuevos enemigos del estado", afirmó el entonces director general del Instituto Mexicano para la Competitividad, Juan Pardines, víctima de este espionaje. Según la ley mexicana, solo un juez federal puede autorizar el seguimiento de comunicaciones privadas cuando se demuestra una base sólida para su petición. Por lo tanto, es "muy probable" que el gobierno dictara la aprobación judicial para acceder a los teléfonos móviles, según apuntaron en el diario diversos antiguos miembros de agencias de inteligencia mexicanas.

Junio del 2018, 'The New York Times' es víctima

Bien Hubbard, periodista de The New York Times, habría sido víctima del software Pegasus, que el gobierno de Arabia Saudí habría intentado introducir en su dispositivo móvil. Hubbard, se habría convertido en el primer periodista norteamericano en ser objetivo del software de la empresa israelí, tal como destapó el Citizen Lab de la Universitat de Toronto.


El jefe de oficina del diario americano en la oficina de Beirut, Ben Hubbard, fue víctima de espionaje. / Wikipedia

Hubbard -en el 2018- era el redactor jefe de la oficina del diario en Beirut, Líbano, cuando recibió un SMS de un número identificado como "Arabnews" que contenía un enlace en el sitio "arabnews365" sobre una supuesta información sobre la familia real saudí. Al analizar este mensaje, Citizen Lab identificó que el enlace pertenecía a Pegasus y que el mismo gobierno de Arabia Saudí era el emisor. Como le pasó al periodista, también se interceptaron los móviles de los disidentes saudíes Omar Abdulaziz, Ghanem al-Masarir y Yahya Assiri, además de un miembro de Amnistía Internacional.

Agosto del 2018, red de espionaje en Guatemala

El Gobierno de Guatemala creó con fondos públicos una red de espionaje en el 2012, que utilizaba las redes sociales y los teléfonos móviles para conseguir información, según un reportaje publicado en agosto del 2018 en un medio local. La investigación de Nuestro Diario señala que se gastaron más de 90 millones de quetzales (unos 12 millones de dólares) para que expertos en tecnologías diseñaran un "sistema de vigilancia de última generación", que fue comprado a "un traficante israelí" identificado como Ori Zoller.

Según el medio, se ordenó el seguimiento -a través de la Dirección General de Inteligencia Civil y con fondos de entidades como la Policía Nacional Civil o la Secretaría de Inteligencia Estratégica-, a "políticos, empresarios, periodistas, activistas y diplomáticos". Detrás había Pegasus.

Marzo del 2019, ¿detrás del asesinato del periodista Jamal Khashoggi?

Expertos de la ONU vinculan el hackeo a Jeff Bezos, propietario de The Washington Post i Amazon, con el asesinato del periodista Jamal Khashoggi y piden una investigación. Los relatores especiales de la ONU Agnes Callamard y David Kaye, publicaron un comunicado en marzo del 2019 sobre la supuesta participación de la Arabia Saudí en el ataque a Bezos. "La coincidencia de la muerte de Khashoggi con el espionaje al director del diario por el que escribía deja claro que hace falta una investigación sobre qué involucración tiene el príncipe heredero".


Un oficial saudí abre la puerta del consulado, donde el periodista Jamal Khashoggi fue asesinado en Estambul el 07 de octubre del 2018. /EFE

En el momento en que se produjo el hackeo a Bezos, Khashoggi era un destacado columnista crítico con el príncipe heredero. Meses más tarde se ha sabido que a la vez que Arabia Saudí supuestamente estaba investigando el asesinato de Khashoggi, estaba llevando a cabo una campaña clandestina contra Bezos por ser propietario del influyente diario americano.

Diciembre del 2019, la India

Más de un año más tarde de recibir ataques de Pegasus a través de WhatsApp, un grupo de periodistas en la India siguen sin respuesta por parte de gobierno sobre los motivos del espionaje. En abril de 2019, al menos 24 personas fueron objetivo de este software, de los cuales cinco son periodistas que han negado cualquier participación en actividades terroristas o crímenes graves.

Gopal Krishna Pillai, exsecretario del Interior entre 2009 y 2011, dijo al CPJ (siglas en inglés del comité de periodistas internacional) que los productos de NSO Group estaban disponibles y fueron utilizados por las autoridades de la India, aunque no quiso revelar la identidad de las empresas involucradas.

Enero del 2020, ataque al propietario de Amazon

The Guardian publicó el 22 de enero un informe en que asegura que es "altamente probable" que el teléfono de Jeff Bezos, el propietario de Amazon y de The Washington Post, fuera hackeado por Arabia Saudí en mayo de 2018. Según las informaciones del rotativo inglés, el espionaje empezó cuándo el príncipe heredero Mohammad bin Salman le envió un mensaje de WhatsApp en forma de vídeo en Bezos, que llevaba cifrado un sistema de espionaje.

Hace dos años Bezos y Bin Salaman, el heredero saudí, se conocieron cuando el príncipe saudí buscaba atraer inversiones petroleras. Un inicio prometedor que se estropeó cuando, en octubre de 2018, Jamal Khashoggi -el caso explicado anteriormente- fue asesinado en el consulado saudí de Estambul, Turquía. Khashoggi no era alguien cualquiera, sino que era un periodista que solía publicar en The Washington Post, propiedad de Bezos, feroces críticas contra el reino del Golfo.


Hatice Cengiz, la mujer del periodista saudit asesinato Jamal Khashoggi, y el CEO de Amazon y del propietario de 'Washington Post', Jeff Bezos, en el memorial del aniversario de los hechos en Estambul. EFE

Junio del 2020: Amnistía Internacional denuncia Pegasus

Amnistía Internacional ha dado apoyo a una acción judicial contra el Ministerio de Defensa israelí en los tribunales a fin de que la empresa NSO Group, propietaria de Pegasus, retire la licencia de exportación de los programas espías que "se han utilizado en ataques contra defensores de los derechos humanos en todo el mundo". 

Precisamente este domingo, la justicia israelita ha rechazado tramitar la denuncia.