Eurodiputados escoceses a favor y en contra de la independencia han denunciado juntos a la Comisión Europea la "persecución de políticos escogidos democráticamente por toda la Unión Europea" por parte del Estado español, un hecho que consideran "profundamente preocupante". En una carta dirigida al vicepresidente de la Comisión y responsable de Derechos Fundamentales, Frans Timmermans, los eurodiputados del Partido Nacional Escocés (SNP) y el partido laborista aseguran que "las medidas tomadas por el gobierno español ponen en riesgo valores fundamentales de la Unión Europea como el de la libertad de expresión o de reunión".
Los parlamentarios expresan su "rechazo frontal" a lo que ven como un posible "abuso" del mecanismo europeo de las euroórdenes y piden a Timmermans que intervenga. "Como eurodiputados, nos oponemos frontalmente a la decisión del gobierno español de buscar, arrestar y encarcelar a sus opositores políticos", aseguran. Los cuatro eurodiputados – Alyn Smith, Ian Hudghton, David Martin y Catherine Stihler- recuerdan en la CE la "necesidad real de mediación" entre Catalunya y España.
Los eurodiputados se ofrecen en Bruselas para explicar su "experiencia" con el referéndum de Escocia, que consideran un "estándar de oro" que resultó de un "diálogo genuino entre Edimburgo y Londres". "Si nuestra experiencia pudiera ser útil, estamos totalmente a su disposición", dicen en la CE.
El SNP y los laboristas son rivales en la política doméstica escocesa, y están frontalmente opuestos con respecto a la independencia. Pero el caso de Clara Ponsatí, que se enfrenta a una euroorden desde Escocia, ha unido las dos formaciones con respecto a la situación catalana. El actual ministro de Asuntos Escoceses del gobierno británico, Ian Duncan, era también eurodiputado escocés por el partido conservador y se había pronunciado a favor del diálogo entre Catalunya y España en varias ocasiones desde Bruselas. Además, fue observador del 1-O.