Joaquim Forn mantiene la línea de sus declaraciones ante el Tribunal Supremo durante la instrucción y dibuja un escenario donde nadie dio órdenes políticas a los Mossos y que el cuerpo de la policía de Catalunya se ajustó, en todas sus decisiones y acciones, a la ley.
En el escrito, Forn se desvincula de todas las decisiones del Govern y el Parlament hasta julio del 2017, que es cuando llega a la Conselleria de Interior en sustitución de Jordi Jané: "Joaquim Forn se incorporó a ese Govern a fecha 14 de julio de 2017 en calidad de conseller de Interior, sin tener la condición de diputado en el Parlament. Toda su actividad anterior se desarrolló en el ámbito de la política municipal, en el Ayuntamiento de Barcelona".
Asegura que se mantuvo la misma línea policial de Jané: "El anterior conseller de Interior, el Sr. Jordi Jané, ha manifestado en su declaración delante el Excmo. Instructor que cuando realizó el traspaso de cartera a D. Joaquim Forn, tuvo la oportunidad de hablar con él sobre sus intenciones como nuevo titular del Departamento, y como este le expresó que, más allá de consideraciones políticas, los Mossos d'Esquadra (MMEE) siempre respetarían la ley y darían cumplimiento a todas las órdenes judiciales, en estricto ejercicio de su función de policía judicial".
Y se remite a los testigos, como los máximos responsables de los Mossos d'Esquadra, para avalar su defensa: "El comisario Ferran López tiene declarado que la sustitución de los Sres. Jané y Batlle no supuso un cambio de directrices con respecto a las cuestiones operativas y técnicas de los dispositivos, que seguían siendo tomadas de forma autónoma por el cuerpo de MMEE".