El ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, ha asegurado este miércoles que no hay "ningún problema" con que la Generalitat pueda gestionar el ingreso mínimo vital, pero ha advertido que "habrá condiciones".
En su participación en el acto telemático 'La evaluación de las políticas públicas' del PSC, el ministro ha dicho que están "encantados" con qué se gestione esta nueva prestación desde la Generalitat "si colabora con los ayuntamientos, cosa que no ha hecho demasiado finos ahora" pero que habrá "condiciones", teniendo en cuenta que "el dinero lo pone el Estado". Además, ha considerado que la Generalitat no ha gestionado bien la Renta Garantizada de Ciudadanía, que "ni de lejos ha cumplido sus objetivos".
Escrivá se ha pronunciado así después de que este miércoles el consejero de Trabajo, Asuntos Sociales y Familia, Chakir el Homrani, haya explicado que la Generalitat presentará un recurso de inconstitucionalidad al ingreso mínimo vital del Gobierno para evitar una gestión como la de los ERTE. El jefe del Departamento ha afirmado que tienen "base jurídica" para presentar el recurso y ha recordado que la competencia de la gestión de estas prestaciones recae sobre la Generalitat.
"Pecan de soberbia"
El ministro ha dicho que es partidario de gestionar como más cerca de los beneficiarios mejor las prestaciones y ha reivindicado la "cogobernanza", con la aspiración de funcionar más "como un estado federal". De hecho, ha admitido que en algunos órganos del Estado, como las sectoriales, se trabaja de manera "deficiente": "A veces pecan de soberbia y de unilateralismo", ha asegurado Escrivá, que ha puesto como ejemplo el consejo de política fiscal y financiera, cuya gobernanza ve como "muy mejorable".
Escrivá ha remarcado que hará falta que las autonomías -y también los ayuntamientos- sean eficaces en la gestión de este ingreso mínimo vital. El ministro ha puesto como ejemplo que en la Seguridad Social se reconoce la pensión por jubilación con una media de 13 días y que en un mes ya se está cobrando; mientras que, ha apuntado, una pensión retributiva, gestionada desde Catalunya, tarda 130 días en ser reconocida. "No tendría que ser así", ha reprochado Escrivá, que cree que el problema es que no tiene los "incentivos" para ser rápidos.