Está claro que la hucha de las pensiones no es la misma que la que acumulaba España hace unos años. Con a penas 2.000 millones de euros, tendría que contentar la generación nacida entre finales de los años 50 y finales de los 60, la más numerosa de la historia.
Un gran reto para el gobierno del Estado y más concretamente para el ministerio de Seguridad Social, que se plantea soluciones como, aumentar las contribuciones en un 0,5%, es decir, actuar por el lado de los ingresos. Así, el ministro José Luís Escrivá, activaría el mecanismo de equidad intergeneracional y se derogaría el factor de sostenibilidad que activó el Partido Popular.
Un mecanismo temporal
Así lo ha anunciado el ministro este martes, como alternativa al hecho de recortar el gasto en pensiones. Un mecanismo que se pondría en marcha a partir del 2023 durante un plazo de diez años, hasta el 2032. Sin embargo, la idea es que se verifique cada tres años el nivel de gasto para ver si es necesario aplicar otras medidas.
Esta medida se traduciría en una reducción de 4 o 5 euros mensuales para un trabajador con el sueldo de 1000 euros. Así se ampliaría la hucha de pensiones.
Un mecanismo que el Ministerio ha asegurado que se activaría "únicamente si se aprecia una desviación" del gasto en pensiones, es decir, si las medidas que se han planteado en el primer bloque y las que se pueden aprobar en el segundo "no tienen el efecto previsto", o bien si hay algún imprevisto o una crisis económica, por ejemplo.
Se insiste en que es un sistema contingente, que solo se aplicará en caso de que sea necesario. En caso de que el gasto en pensiones se adecue a lo que la Comisión Europea considera sostenible, se devolvería el dinero vía aumento de las pensiones o reducción de las cotizaciones.
Necesario un acuerdo
Desde el Ministerio indican que este mecanismo "sustituye" el factor de sostenibilidad del 2013, cuya aplicación era "automática, permanente" y suponía "un recorte en la pensión inicial a medida que avanzaba la esperanza de vida".
Una propuesta que el ministerio ha presentado esta tarde en la reunión de la mesa de diálogo de los agentes sociales y que tendría que introducirse como enmienda en la legislación de la primera parte de la reforma de las pensiones que ya está en trámite en las Corts. Antes, se tendrá que llegar al acuerdo entre los agentes sociales en una discusión que hoy solo ha arrancado, porque hasta el momento, Escrivá no había concretado cuáles serían sus planes.
Dos mecanismos
Se trata, en definitiva, de dos medidas que ponen sobre la mesa: El primero sería subir las cotizaciones durante diez años a partir del 2023. El segundo, revisar las cuentas cada tres años a partir de entonces y aplicar medidas correctoras si hay desviaciones.
Sin embargo, el ministerio recalca que primer punto es la "reactivación" de los fondos de reserva de la Seguridad Social "a través de una pequeña aportación finalista temporal".