El líder de la formación de extrema derecha España 2000, José Luis Roberto, ha anunciado una querella por delito de odio y discriminación contra los responsables de la película La mort de Guillem. El filme relata la historia de luto de los padres del joven antifascista e independentista Guillem Agulló, asesinado por un grupo de ultras de extrema derecha en 1993.
Según adelanta El Diario.es, José Luis Roberto se querella porque asegura que en el filme se lo nombra en varias ocasiones. Concretamente, el dirigente de extrema derecha se querella contra el director Carlos Marqués-Marcet, los guionistas Roger Danés y Alfred Pérez Fargas, y las productoras Corporació Catalana de Mitjans Audiovisuals (TV3), la Corporació Valenciana de Mitjans de Comunicació (À Punt), Batabat Produccions, SUICAfilms, Lastor Media y el Institut Valencià de Cultura.
Una "pelea entre jóvenes"
Según Roberto, la muerte de Guillem Agulló se debió a una "pelea entre jóvenes" y, además, se refiere a Agulló y a sus amigos como un grupo de "radicales antifascistas". Al asesino del joven, Pedro Cuevas, lo define como de "un grupo de estética neonazi".
El presidente de España 2000 considera que en la película "se interpretan los hechos de una manera muy particular y presenta un relato divergente de la verdad judicial". Roberto afirma que "el problema viene cuando en la representación de esta realidad alternativa se invaden y lesionan esferas tan dignas de protección como la libertad de expresión".
La querella indica que en la película se hace referencia a José Luis Roberto "no como un personaje de ficción, sino con su nombre, apellidos, fotografía, datos personales y empresariales, y se lo señala como posible autor intelectual del crimen o líder de esta nunca descubierta trama criminal que se pretende revelar".
Conoció el caso a través de la prensa
La querella subraya que José Luis Roberto "no tuvo nada que ver con los hechos, nunca fue procesado, ni investigado, ni siquiera citado a declarar; no conocía a ninguno de los implicados en un caso que le era totalmente ajeno y del que sólo tuvo conocimiento a través de la prensa".
Finalmente, la denuncia explica que, una vez terminada de ver la película, el espectador "queda con la idea de que una actuación judicial deficiente dejó fuera al autor o autores intelectuales del homicidio" y que Roberto "podría ser uno de ellos".