Cambio de postura de España respecto del reconocimiento oficial de Kosovo. El gobierno que preside Pedro Sánchez ha empezado a admitir el pasaporte del país balcánico, junto con el resto de países de la Unión Europea. Y lo ha hecho por sorpresa y de manera sigilosa, sin ningún anuncio oficial. De hecho, las primeras informaciones sobre este paso han llegado desde Kosovo. Su viceprimer ministro, Besnik Bislimi, ha comunicado la noticia a través de las redes sociales, celebrando que DO Hombre, el órgano europeo encargado de migración y asuntos internos, "ha anunciado que España ahora reconoce también los pasaportes de la República de Kosovo", de manera que los nacionales ahora pueden "viajar sin visado en este país". Tras hacerse pública esta información, el Ministerio de Exteriores español la ha confirmado este domingo, pero ha subrayado que esto "no implica de ningún modo el reconocimiento de Kosovo".
El pasado mes de abril, el Parlamento Europeo había dado luz verde de forma definitiva a la exención de visados para los ciudadanos de Kosovo que viajaran a la UE en viajes de corta duración. Solo había un estado del espacio Schengen que no aplicaría este acuerdo: España. La situación contrastaba con Eslovaquia y Grecia, los otros dos miembros del espacio de libre circulación que no reconocen la independencia del país balcánico.
La medida tenía que entrar en vigor a partir del pasado 1 de enero de 2024, y no se esperaba ningún cambio de posicionamiento por parte de España. En su momento, el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, ya había remarcado que el Gobierno tiene "una política de no reconocimiento de Kosovo, y comporta el no reconocimiento de los pasaportes kosovares". Pero el ejecutivo de Sánchez ha acabado cediendo. Besnik Bislimi ha explicado que, "a medida que el movimiento sin visados empezó el 1 de enero, España es un destino más de los países de la zona Schengen" donde los nacionales kosovares pueden acceder libremente, teniendo en cuenta que "antes" era un "obstáculo" el rechazo que generaba su pasaporte.
"Continuamos adelante, para traer mejores noticias que repercutan en positivo a nuestros ciudadanos", ha celebrado Bislimi a través de las redes. De hecho, con la entrada al año nuevo, Kosovo ha conseguido también otra importando novedad respecto de su progreso hacia la normalidad como estado plenamente reconocido. Así, el paso a 2024 también ha significado cerrar la llamada crisis de las matrículas con Serbia, de manera que los ciudadanos kosovares podrán circular por el país vecino --del cual se independizó-- con las matrículas oficiales RKS.
La independencia de Kosovo, "una realidad irreversible"
El pasado mes de octubre, durante la cumbre de la Comunidad Política Europea (CPE) celebrada en Granada, la presidenta de Kosovo, Vjosa Osmani, Sadiu, defendió que la independencia de la antigua provincia serbia "es una realidad irreversible", y animó el Gobierno a reconocer el país balcánico. El parlamento kosovar aprobó una declaración unilateral de independencia de Serbia en 2008, consiguiendo el reconocimiento de un centenar de países y de la mayoría de la UE, pero no de España. El estado tradicionalmente se ha escudado en la legalidad internacional y la garantía de la estabilidad en la región, si bien siempre se ha argumentado que entre los motivos también hay evitar facilitar los procesos de independencia para Catalunya y el País Vasco, viendo los evidentes paralelismos que existen.