"A medida que las economías más grandes de la Unión Europea se recuperan de la crisis del coronavirus, una queda muy atrás: España". Esta es la primera frase demoledora de un artículo del Financial Times que habla sin tapujos de la situación actual de España después de la crisis económica generada por la covid.
El reputado diario económico tiene claro que el español es el Estado más afectado de Europa por el impacto de la crisis económica del año pasado y que "avanza mucho menos que otros miembros de la eurozona en la recuperación de los niveles de producción anteriores a la pandemia".
El Financial Times se pone en contacto con Alicia Coronil, economista jefe de Singular Bank, un banco privado con sede en Madrid, la cual se muestra preocupada por la situación de España. "En comparación con la media de la eurozona, la economía se redujo más el año pasado, la inflación es más alta y el crecimiento es más lento", explica la experta.
El PIB en el resto de Europa
Así pues, para demostrar la mala recuperación del Estado, el diario explica cuál es el producto interior bruto en Europa a finales del tercer trimestre: "el PIB de Italia estaba un 1,4% por debajo de su nivel de finales de 2019. Alemania redujo la brecha al 1,1% y Francia a solo un 0,1%. Pero en España la brecha es más bien un abismo. Su PIB se mantiene un 6,6% por debajo de los niveles previos a la pandemia", destaca el rotativo.
Un ritmo ilógico de recuperación
El Financial Times no entiende de ninguna manera cómo España puede tener algunas de las tasas de infección más bajas de Europa y no tener más impulso económico en relación con sus vecinos.
La explicación la intenta dar Raymond Torres, economista jefe de la fundación de las cajas de ahorro de España: "La recuperación se ha retrasado en comparación con otros países y en comparación con lo que se esperaba y ha pasado por tres factores". Estos serían: el consumo doméstico vacilante, el aumento de los precios de la energía que ha contribuido en gran medida a la inflación; y un retraso en el uso del fondo de recuperación de 800.000 millones de euros de la UE.
Por su parte, el diario también recoge el testimonio de Antonio Cañete, presidente de PIMEC (Pequeña y Mediana Empresa de Catalunya), el cual destaca el impacto en el crecimiento de la crisis de la cadena de suministro en sectores como la industria automovilística española, y los problemas con la temporada turística, que un año más ha sido floja en comparación con periodos prepandemia.
La opinión del Gobierno
La versión del Gobierno es que la recuperación es fuerte y no necesariamente se tiene que ver reflejada en las cifras del PIB. Sin embargo, el número de personas que pagan a la seguridad social alcanzó un máximo histórico de casi 20 millones el mes pasado. Por primera vez en 46 años, el paro no aumentó en octubre, un mes tradicionalmente difícil para la economía.
La explicación de algunos observadores es sencilla: durante muchos años la economía española ha ido por detrás del resto de países europeos y, por lo tanto, sus oscilaciones son más violentas y hay subidas mayores y descensos más pronunciados.