El informe anual sobre el Estado de derecho del Civil Liberties Union for Europe alerta que España se encuentra en una situación de "estancamiento" en sus indicadores democráticos. Según el documento, el país no ha experimentado avances significativos en la independencia judicial, la transparencia política y la protección de los derechos fundamentales. El sistema judicial sigue sufriendo interferencias políticas, con deficiencias en el nombramiento y la destitución de jueces. También se denuncia la falta de ejecución de sentencias, un problema compartido con otros países de la UE. En materia de corrupción, el informe señala dificultades por regular los conflictos de intereses y la transparencia del lobby, así como una protección insuficiente de los denunciantes.
El informe de Liberties, publicado este lunes, apunta que la libertad de prensa se ve amenazada por la influencia política en los medios públicos y por la opacidad en la propiedad mediática. Además, el marco electoral español está acondicionado por la manipulación de la publicidad política, según el documento.
Los obstáculos de los activistas
El estudio también alerta del deterioro del clima para la sociedad civil. Activistas y organizaciones no gubernamentales enfrentan obstáculos crecientes y restricciones en el ejercicio del derecho de protesta, se argumenta también. El informe, además, denuncia el uso desproporcionado de la fuerza policial en manifestaciones, especialmente en movilizaciones climáticas y pro-palestinas.
El informe de Liberties, elaborado con la participación de 43 organizaciones de derechos humanos en 21 países de la UE, concluye que el conjunto de la Unión sufre un retroceso democrático ante la respuesta insuficiente de las instituciones europeas.
Liberties Union for Europe es un organismo de vigilancia que vela por los derechos humanos de todo el mundo en la Unión Europea. Su equipo está formado por expertos en derechos humanos y comunicación y trabajan estrechamente con su red de miembros en Bruselas y en 18 países de la UE. Están registrados como organización no gubernamental en Berlín y tienen presencia en Bruselas. Liberteis no acepta financiación de entidades gubernamentales, agencias u otras entidades propiedad o controladas por ellos, independientemente de si se presentan como independientes, así pues se sustentan a través de donativos. "Creemos que todo el mundo en la UE tendría que poder disfrutar y utilizar sus derechos y libertades básicos. La UE tiene mucho poder e influencia sobre lo que pasa en los países de la UE", explican sobre su propósito. "En primer lugar, cuando la UE hace leyes y políticas, queremos que la UE deje intactas nuestras libertades", insisten para añadir que "cuando los gobiernos o las empresas amenazan nuestros derechos, queremos que la UE intervenga y nos proteja".