El Comité sobre Minorías Nacionales del Consejo de Europa (CoE) lamenta la aplicación "restrictiva" del Convenio de Minorías Nacionales en España, que deja fuera a catalanes, vascos y gallegos. En el Estado solo la comunidad gitana está cubierta por el convenio. "Si se aplicara a más grupos, podría ayudar a gestionar los retos de la diversidad lingüística y cultural de las diferentes regiones", defiende en declaraciones a la ACN la presidenta en funciones del Comité, Marie Hagsgard. Si bien representantes catalanes, vascos y gallegos han expresado interés por el convenio, Hagsgard admite que en la última misión en España en 2019 no pudieron tener contacto con ninguno de ellos. "Las autoridades españolas no han dialogado con los grupos que han expresado interés por el convenio", dice.
Por ejemplo, Hagsgard remarca que Portugal solo reconoce a los gitanos como minoría nacional, pero que en la última visita del Comité, el gobierno portugués invitó a grupos interesados en la cobertura del convenio.
"Siempre animamos a los estados a ponerse en contacto con aquellos grupos que expresan interés y a mantener un diálogo sobre como querrían ser protegidos", insiste. Hagsgard también lamenta que las autoridades españolas no hayan hecho "esfuerzos por dar a conocer el convenio".
En el último informe del Comité de Minorías Nacionales sobre la situación en España, reiteran "la importancia de los derechos de las minorías, tanto si las personas interesadas son oficialmente reconocidas en el ordenamiento jurídico español como miembros de las minorías nacionales como si no".
Buenas prácticas en Catalunya
Hagsgard destaca diversas "buenas prácticas" que se hacen en Catalunya con respecto a la comunidad gitana. Por ejemplo, celebra que en las escuelas catalanas expliquen la historia del pueblo gitano, porque reconocer las "contribuciones de las minorías" es "una base para el diálogo sobre los problemas actuales" que afrontan. También remarca la creación de una figura de contacto para los gitanos en los Mossos para "construir confianza".
El Convenio sobre Minorías Nacionales
La Convención Marco para la Protección de las Minorías Nacionales fue adoptada por el Consejo de Europa en 1994 y entró en vigor el 1 de febrero de 1998 con el objetivo de garantizar ciertos derechos a las minorías en relación con el acceso a los medios de comunicación, las lenguas minoritarias, la educación o la participación en la vida pública y política.
El Convenio no cuenta con una definición de "minoría nacional" por falta de consenso entre los estados miembros del CoE. Por lo tanto, cada país tiene margen de apreciación para decidir qué grupos tienen que ser objeto del Convenio en su territorio. Eso sí, esta decisión se tiene que basar en criterios relacionados con su identidad, como la religión, la lengua, las tradiciones y el patrimonio cultural.