España es el quinto estado de la Unión Europea donde la electricidad de las casas es más cara el primer semestre del 2020. Según datos del Eurostat, el estado español está en las primeras posiciones del ranking europeo en el precio de la electricidad, sólo superado por Alemania, Dinamarca, Bélgica e Irlanda.
En cambio, los países con la factura más baja son Bulgaria, Hungría y Estonia. Por otra parte, los impuestos representan casi la mitad de las facturas de electricidad cobradas en las casas de los países de la UE, concretamente un 40%. El gas natural se lleva la proporción del 33% de los impuestos en las facturas.
La primera mitad del año, la media de precios en electricidad doméstica cayó ligeramente en la Unión Europea, en comparación con la primera mitad del 2019 (21.6€ por 100kWh el año pasado y 21.3€ por 100kWh este 2020). Los precios en electricidad han disminuido en 16 estados miembros, sobre todo en los Países Bajos, Letonia, Eslovenia, Suecia y Estonia.
Con respecto a los precios del gas, se han mantenido estables respecto del año pasado y se han situado en los 6.6€ por 100kWh el primer semestre del 2020. Los países que han pagado menos por el gas natural este primer semestre de año han sido Letonia, Hungría, Rumania y Lituania, mientras que los Países Bajos, Suecia, Francia y Dinamarca han sido los que más.
El más caro a la práctica
Este dato, sin embargo, contrasta con el bajo nivel de vida en España si lo comparamos con, por ejemplo, los países que están por delante en cuanto al precio de la electricidad. Y es que mientras en el Estado español el sueldo medio anual es de 27.537 euros, en Alemania es de 52.185 euros, casi el doble. En Dinamarca el sueldo es de 57.312 euros, en Bélgica de 49.565 euros y en Irlanda de 48.806 euros.