Una muestra más del apoyo del Gobierno al plan de autonomía que Rabat pretende impulsar para el Sáhara Occidental es el cambio que ha experimentado el mapa del Marruecos a la página web del Ministerio español de Asuntos exteriores. En el mapa que aparece la página web del Ministerio ya no aparece la línea discontinúa que separaba el Marruecos del territorio del Sáhara Occidental, según la cartografía avalada tanto por las Naciones Unidas como por el país magrebí, y ahora se dibuja la misma zona que va desde Tánger hasta Dajla, una parte que Rabat denomina como las "provincias del sur". Esta no es la única alteración que ha sufrido el mapa, sino que dentro del territorio se puede ver una línea rota que corresponde con la divisoria entre el territorio del Sáhara Occidental controlado por Marruecos y lo que se encuentra en manos del Frente Polisario. Este cambio en el mapa del web no solo es una muestra del apoyo al Gobierno de Pedro Sánchez, sino que también supone la asunción de la soberanía marroquí sobre el territorio.
Declaración conjunta
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el rey Mohamed VI acordaron este jueves una declaración conjunta al final de su encuentro en Rabat, en la cual se indicó que celebración de la pospuesta Reunión de Alto Nivel (RAS) antes que acabe el año, pero en el cual no hay ninguna mención a la integridad territorial. Por lo tanto, en el primer punto, España reconoce "la importancia de la cuestión del Sáhara Occidental para Marruecos" y vuelve a reiterar que "la iniciativa de autonomía marroquí, presentada en 2007, como la base más seria, realista y creíble para resolver este desacuerdo", como ya expresó Sánchez en su carta al monarca, lo cual ha permitido iniciar esta nueva era en la relación. Sin embargo, en ninguno de los puntos aparece mencionada la necesidad de garantizar la integridad territorial y la soberanía, uno de los puntos mencionados por el Gobierno en sus comunicados en estas dos últimas semanas y de los argumentos que había ofrecido para apoyar su nueva postura. En todo caso, Sánchez y Mohamed VI han pactado que "los temas de interés común serán tratados con espíritu de confianza, a través de la concertación, sin recurrir a actos unilaterales o hechos consumados". Con respecto a cuestiones más tangibles, se ha decidido el restablecimiento "inmediato y gradual" de las conexiones marítimas y de pasajeros hasta la apertura de todas las frecuencias, así como comenzar los preparativos para la operación 'Paso del Estrecho'.
A pesar de los acuerdos, el encuentro tuvo anécdota, y es que las autoridades marroquíes colocaron del revés la bandera de España, donde se veía el escudo totalmente boca abajo. Esta, mal colocada, estaba al lado de la marroquí que lucía correctamente. Ambas fueron el escenario de fondo de la cena denominado iftar, con el que los árabes rompen el ayuno diario del ramadán. En protocolo, si no se trata de un error, la colocación de la bandera de esta manera significa una muestra de rendición o de desastre, o una petición de auxilio naval. Es una imagen potente que ha sido utilizada al menos en una serie y un filme americanos, con la intención de denunciar una situación distópica o apocalíptica.