Sólo el tiempo dirá si Vox corre la misma suerte que Ciudadanos: de parecer que se comería el mundo (bueno, España) a volverse residual en casi todos los lugares donde se presentan. Y es que aunque actualmente el partido de Santiago Abascal es la tercera fuerza en el Congreso, ya empieza a ver como críticos y disidentes se escapan para organizarse en una nueva organización: España Suma.
Su presidente en Catalunya, donde se acaba de constituir, es Jesús Rodríguez Pachón, excoordinador de Vox en Terrassa, que fue destituido por la dirección del partido el pasado mes de abril. En declaraciones en ElNacional.cat, Rodríguez Pachón ha denunciado que el partido funciona "de manera despótica" y ha rechazado la deriva de "confrontación" y "provocación" que ha tomado la formación.
Con él son varios los dirigentes de Vox en Catalunya que han abandonado el partido y que, en algunos casos, se han sumado a este nuevo proyecto. Algunos son Alfonso Paniagua, excoordinador de Vox en Barberà del Vallès que ahora es vicepresidente de España Suma; Juan José de la Rosa, excoordinador de Vox en el Vallès Oriental, José María Torrente, de Rubí, y militantes de Sant Feliu de Llobregat, Sant Vicenç dels Horts o el barrio barcelonés de Sant Martí.
Y es que el presidente de España Suma en Catalunya ha asegurado que ni él ni los que se han marchado son "extremistas" y, en este sentido, ha cargado contra la aproximación que Vox ha hecho con grupos neonazis como Democracia Nacional o España 2000, a los que tilda de "sectores marginados" que son "peligrosos".
Uno más en la batalla de la derecha
Según ha explicado a este diario Rodríguez Pachón, está previsto que España Suma se presente oficialmente en un acto en Madrid el próximo mes de octubre. "Buscaremos el voto desencantado del PSOE, el PP y Ciudadanos. El de todos aquellos que tienen un sentido no nacionalista", apunta con respecto al electorado catalán.
¡Ya estamos aquí!
— España Suma Barcelona (@essumaBarcelona) July 18, 2021
En tierras catalanas y por ello muy españolas.
Con propuestas en positivo y sin engañar a nadie.
Contundentes pero sin estridencias ni provocaciones.@EspanaSuma_OF @EsSumaCataluna @essumaBarcelona pic.twitter.com/auH0qkTmUw
Pero Vox Catalunya no es la única delegación que ha alimentado esta nueva formación. De hecho, su presidente a nivel español es José Manuel Martínez Ayala, un concejal de Sanlúcar de Barrameda (Cádiz) que abandonó Vox ahora hace tres meses.
Antes de que Martínez Ayala se hiciera con las siglas registrando a España Suma como partido, la plataforma tenía que servir para que el PP de Pablo Casado absorbiera Ciudadanos y sedujera una parte importante de la estructura del partido de Sanitago Abascal.
La crisis de Vox en Catalunya
La marcha de Rodríguez Pachón y el resto de dirigentes y afiliados que lo siguieron se explica por el choque entre dos bloques que formaban el partido. Los de los militantes y líderes regionales contra los de los aterrizados desde Plataforma per Catalunya, y ademanes a dedo en la dirección del partido por el mismo Santiago Abascal.
Así lo ha denunciado a este diario el mismo Rodríguez Pachón, que lideró una candidatura alternativa a la de Juan Garriga -actual portavoz del partido en el Parlament- para dirigir Vox Barcelona. "El sector oficialista tenía los datos de todos los afiliados, nosotros sólo los de nuestros amigos. Además convocaron elecciones a contrapié en plena pandemia", explica. También critica irregularidades como el hecho que Juan Cremades, que era el número dos de la candidatura de Garriga, formara parte del comité electoral de las primarias. Rodríguez Pachón ha asegurado, además, que situaciones similares se han vivido en toda España.
Tanto Juan Garriga como la también diputada Mónica Lora son exmilitantes de PxC. Preguntado sobre por qué la dirección española de Vox y su vicepresidente primero, Jorge Buxadé, han apostado tan claramente por este sector por dirigido la formación, Rodrígez Pachón alega que debe pensar que "tenían experiencia política". "Tienen el bagaje que tienen, con varias denuncias. En fin...", lamenta.
En un mismo sentido se expresó el excoordinador del partido de extrema derecha en Rubí, José María Torrente, en una dura carta publicada en Telegram. "Vox Barcelona es de todo menos democrático", empezaba. "Los coordinadores estamos ligados de manos asfixiados y no hay manera humana de obtener financiación para afrontar pequeñas campañas". Así, pues, "los coordinadores son elegidos a dedo, en lugar de ser elegidos por los componentes de cada demarcación". Y eso que, según él y el mismo Rodríguez Pachón, el partido se ha 'vendido' para recibir subvenciones y ser "una máquina de ganar dinero".
Contra exmiembros de PxC, Torrente decía: "Somos carne de cañón, muñecos de trapo de un solo uso, sólo nos quieren para hacer el trabajo sucio, y después a la papelera. Abrid los ojos, no os dejéis engañar. Vox Barcelona es el Titánic y sus dirigentes 'plataformos' son la orquesta de música que sigue tocando aunque el barco se hunde sin remedio".