Casi un 45% de los ciudadanos cree que España tiene un problema con las vulneraciones de derechos humanos, según una encuesta de la Agencia Europea para los Derechos Fundamentales (FRA, por sus siglas en inglés). Así, el español es el quinto estado de la Unión Europea donde hay más preocupación por los derechos humanos, sólo por detrás de Chipre, Malta, Hungría y Lituania. El estudio también revela que un 55% de los ciudadanos en España piensa que no todo el mundo disfruta de los mismos derechos fundamentales, Es una de las cifras más altas en la UE, sólo por detrás de Chipre, Croacia y Hungría. "Eso es muy preocupante ahora que mucha gente está perdiendo ingresos o se está quedando en paro", avisa en declaraciones en la ACN al autor del informe Sami Nevala.
Desde el FRA alertan que Europa cada vez más los pobres consideran que no se benefician igual de los derechos fundamentales. La encuesta también recoge que casi un 80% de los ciudadanos en el Estado voz muy importante para la democracia que se proteja a las minorías. España es el tercer estado de la UE donde se ve más relevante la protección de los grupos minoritarios.
Nevala ve "positivo" que en España haya un "gran reconocimiento" de la necesidad de proteger a las minorías. A nivel europeo Nevala remarca que el movimiento "Black Lives Matter" ha demostrado cómo una mayoría de la población no se da cuenta de "qué trato reciben las minorías y cómo es su vida".
Por otra parte, la encuesta de la Agencia Europea de los Derechos Fundamentales constata la falta de independencia judicial que perciben los ciudadanos en el estado español. Casi el 70% de los encuestados asegura que los jueces reciben interferencias del Gobierno.
La Agencia Europea de los Derechos Fundamentales alerta de que "muchos jóvenes europeos" y personas con pocos recursos se sienten "abandonados" en la protección de sus derechos fundamentales. Un 73% de los europeos en dificultades cree que los partidos políticos tradiciones no se preocupan por ellos. "Los resultados revelan que las dificultades financieras y los bajos niveles de educación disminuyen la confianza de la gente en la igualdad y los derechos humanos", apunta el informe.