Los gritos de "Sánchez, dimisión" han vuelto a escucharse este martes en la Carrera de San Jerónimo. El presidente del Gobierno encaraba este Día de la Constitución con el españolismo más radical acusándolo de traición. Y así se ha hecho notar cuando algunas personas que este Seis de Diciembre se han acercado a las puertas del Congreso de los Diputados han bramado gritos de 'Viva España' cuando el jefe del ejecutivo ha aparecido en las puertas de la cámara baja para asistir al acto institucional para venerar la Carta Magna española.
Los gritos de los españolistas que se escuchaban en la calle han ido del brazo de las declaraciones que durante la mañana de este Día de la Constitución han ido haciendo los líderes políticos de la derecha española. Aunque el presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, ha optado este martes por un discurso menos airado que en otras ocasiones, ha afianzado sus ataques hacia la Moncloa. Para el líder de los populares, este Día de la Constitución es triste para los españoles porque el ejecutivo del PSOE y Podemos "depende de aquellos que quieren marcharse de España". "Se trata de un hecho que marca un antes y un después" en la historia del Estado y de la Constitución, ha afirmado basándose en el hecho que el texto sagrado de los españoles ha servido "para vencer un intento de golpe de estado y el terrorismo de ETA".
Aunque ha prometido que un Gobierno presidido por él mismo cumpliría estrictamente la Constitución, el presidente del PP ha sido preguntado por los periodistas sobre el bloqueo de su partido a la renovación del Consejo General del Poder Judicial, un hecho que contradice su discurso. Feijóo ha optado por cargar contra Pedro Sánchez y afirmar que se trata de un órgano de gobierno que se encuentra "intervenido" por el ejecutivo. "Todo lo que implique despolitizar la justicia tendrá el nuestro 'Sí', pero no estaremos cuando se quiera modificar el Código Penal a la carta", en referencia a la derogación del delito de sedición.
La derogación de este delito —con la consiguiente introducción de los desórdenes públicos agravados— ha sido lo que ha convertido Sánchez en un traidor para los más acérrimos a la patria española, pero no ha sido lo que sus opositores han criticado con más firmeza este martes. Las críticas de PP, Vox y Ciudadanos han ido dirigidas más bien a la elección por parte de Sánchez de cuáles son sus compañeros de camino en la gobernabilidad del Estado: Esquerra Republicana, PNV y Bildu, tres formaciones que, como de costumbre, no han estado presentes en ninguno de los actos de la Constitución de este martes.
Ayuso, en la misma línea que Feijóo, ha afirmado que en las próximas elecciones los españoles tienen el deber de escoger entre el continuismo de la Constitución española o "una hoja de ruta de tensión" que acaba con "las páginas de un libro" que este martes cumple 44 años. Vox, a través de Iván Espinosa de los Monteros, ha afirmado que hoy en Madrid se ha producido un "acto de cinismo" y un "papelote" porque "PSOE y Podemos están constantemente ultrando la Constitución". Asimismo, Inés Arrimadas, que estos días vive una importante crisis interna a su partido, ha destacado que en las más de cuatro décadas del texto "nunca se había producido que su principal amenaza viniera de los que dan apoyo al Gobierno".
Dicho esto, el presidente del Gobierno también ha ofrecido declaraciones ante los periodistas, afirmando que "honrar la Constitución implica cumplir con todos sus artículos cada día del año". Se ha referido de esta manera al PP, que no permite que se renueve el Consejo General del Poder Judicial. "Tenemos una oposición que no cumple", ha dicho, además de hacer "un llamamiento a la responsabilidad" de los populares para desencallar este bloqueo de la justicia española.