Sólo un 21,7% de los españoles cree que la estrategia apropiada para Catalunya tiene que ser una política "de mano dura", frente a un 71,7% que incluye el diálogo, sin matices o combinado con el "cumplimiento de la ley", en la manera de actuar ante el proceso independentista.
Así lo revela una pregunta incluida en el último barómetro del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), según el cual el 36,9% opina que hay que aplicar a Catalunya una política "que combine el diálogo con el cumplimiento de la ley", al cual se suma un 34,8% que sugiere un "diálogo".
La mayoría de los encuestados por el CIS reconoce que la situación en Catalunya no influirá en su voto ante las próximas elecciones, ya que el 33,2% asegura que no afectará en "nada" y el 17,9% dice que "poco", hecho que supone un 51,1%.
Catalunya repercutirá en el voto del 43% de los españoles
Además, el CIS pregunta específicamente a este 42,9% cómo cree que la situación de Catalunya repercutirá en su voto. Al mismo tiempo, el 43,2% explica que lo llevará a votar a partidos "que plantean opciones de diálogo y negociación", por el contrario, el 36,4% reconoce que Catalunya lo influirá "votando a partidos que plantean opciones más radicales y duras" y el 13% apunta que lo impulsará hacia una "mayor abstención y desconfianza en la política".
La muestra incluye la habitual pregunta sobre el modelo territorial preferido por los ciudadanos, según la cual el 42,2% apuesta por un Estado con comunidades autónomas como el actual y el 9,4% por uno que les reconozca la posibilidad de convertirse en estados independientes.
El 16% se inclina por un Estado "con un único Gobierno sin autonomías", el 13,8% opta por uno en el que las comunidades "tengan más autonomía que en la actualidad" y el 12,1% por un modelo donde tengan "menos autonomía que en la actualidad".
Además, el barómetro de enero señala que un 57% de los ciudadanos se siente tan español como de su tierra, el 13,9% se siente "únicamente español" y el 10,5% más de su territorio o comunidad autónoma que español. El 6,6% afirma sentirse únicamente de su lugar de procedencia y el 5,7%, más español que de su tierra.