Los lazos amarillos en la calle para reclamar la libertad de los presos políticos han llegado hasta Perpinyà, e igual que pasa aquí también hay personas que por la noche se dedican a quitarlos. Eso es lo que pasó la madrugada del viernes en Perpinyà, cuando un hombre arrancaba los lazos de la plaza de Aragó de la capital de la Catalunya Nord:
Las personas que graban la actuación le llaman "estúpido" y le piden que pare; al mismo tiempo una chica le dice que colgar lazos amarillos es un acto "democrático".
Perpinyà se tiñó de amarillo el pasado 21 de abril cuando unas trescientas personas participaron en una concentración de apoyo a los presos políticos convocada por el Comitè Català de Solidaritat.