Al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, le quedan ya pocas oportunidades para hacer viajes oficiales en el oficio del cargo, cuando menos en esta legislatura. Con toda probabilidad, el último será el que hará este domingo, 24 de febrero, a tierras de Occitania y Catalunya Nord y que le llevará a rehacer un imaginario republicano bajo prisma español en paralelo al hecho de que en España vuelve a haber presos políticos y exiliados precisamente por reclamar una república, en este caso, catalana y en plena precampaña para las elecciones del 28 de abril.
El motivo del viaje tenía que ser en origen conmemorar la efeméride de los ochenta años de la muerte en Cotlliure (Rosselló) del poeta sevillano Antonio Machado, que está enterrado en la misma villa. La fecha sin embargo, ocurrió el viernes y de hecho, en un primer momento se anunció que la visita sería también aquel día. Finalmente, se ha aplazado dos días, hasta este domingo.
También se anunció la pretensión que al acto asistiera el presidente de la República francesa, Emmanuel Macron, para convertir el acto en una especie de recordatorio conjunto francoespañol de la derrota republicana ante el fascismo en el año 1939. Al final sin embargo, sólo tomarán parte, a modo de anfitriones, autoridades locales y no asistirá ningún representante del gobierno francés.
Un legado de tumbas y campos de concentración
La visita relámpago, anunciada pomposamente como a 'Viaje del presidente del Gobierno a Francia' incluye en primer lugar una visita a la tumba del último presidente de la Segunda República española, Manuel Azaña, enterrado en Montalban (Tarn y Garona, Occitania), para desplazarse después hasta Cotlliure, donde se han convocado varios actos de protesta por su presencia y en apoyo a los presos políticos por parte de entidades políticas norcatalanas.
Una vez allí, Sánchez hará un recorrido habitual entre los españoles que visitan Cotlliure, con parada en la tumba de Machado en el cementerio y fotografía de familia ante el Hostal Quintana, el establecimiento donde vivió sus últikmos días el poeta. Seguidamente, el presidente español se desplazará hasta la vecina Argelers de la Marenda, también en la comarca norcatalana del Rosselló, para visitar el Cementerio de los Españoles, la playa donde estuvo el campo de concentración que acogió decenas de miles de refugiados de la guerra civil española y la exposición fotográfica donde se recuerda aquel hecho histórico, donde descubrirá una placa conmemorativa y pronunciará un discurso que la Moncloa ha definido como "emocional y político".
Este será el último viaje de Sánchez fuera del Estado, aparte de las cumbres y reuniones ya previstas y fue anunciado antes del adelanto de las elecciones al próximo 28 de abril, pero no se escapa del oportunismo de reclamar un legado republicano en plena precampaña electoral.