El objetivo de La Moncloa no es combatir las fake news, sino algo "más sofisticado": las "campañas de desinformación" de "potencias extranjeras" como las que se han visto en Estados Unidos, el Reino Unido o Francia. En este marco se sitúa el nuevo plan publicado ayer en el BOE, prevé una estructura para vigilar la desinformación. Este comité estará presidido por la jefe de gabinete Iván Redondo y el secretario de Estado de Comunicación Miguel Ángel Oliver. Las noticias falsas, avisan, son sólo un pequeño elemento y no lo que perseguirán. Irán detrás de campañas organizadas.
De hecho, fuentes del Departamento de Seguridad Nacional aseguran que ya han detectado campañas de desinformación. No es el caso de las últimas campañas electorales del 28-A y el 10-N, pero sí en otros ámbitos. Si bien estas fuentes no quieren entrar en más detalles para no complicar la vida al Ministerio de Exteriores, sí que señalan que ha habido "fuertes" injerencias de terceros países y que además "afectan a la soberanía nacional". También sospechan de campañas de desinformación contra la vacunación.
De hecho, para justificar su plan , hacen referencia a las injerencias "probadas" de la Rusia de Putin a procesos electorales como las elecciones presidenciales norteamericanas del 2016, las francesas del 2017 o el referéndum del Brexit. "Eso ya ha ocurrido y sigue ocurriendo", dicen desde el Departamento de Seguridad Nacional.
El plan publicado ayer en el BOE, que ha generado polémica, establece que el Consejo de Seguridad Nacional, el Comité de Situación, la Secretaría de Estado de Comunicación, la Comisión Permanente contra la desinformación -compuesta por el CNI o la dirección general de diplomacia, entre otros- así como otras autoridades públicas competentes trabajarán contra la desinformación. En el documento se contempla la posibilidad de "solicitar la colaboración" de organizaciones o personas del sector privado y la sociedad civil, como los medios de comunicación.
Hay cuatro niveles de actuación con diferentes tipos de medidas. Entre las medidas contempladas está la realización "de una campaña de comunicación pública dirigida por la Secretaría de Estado de Comunicación en función de la naturaleza de la campaña de desinformación".
Desde el Departamento de Seguridad Nacional insisten en que no perseguirán los contenidos de los medios de comunicación, sino campañas "sofisticadas" y bien organizadas de potencias extranjeras en suelo español. Y que el plan sirve para responder a ellas y deshacerlas.