Nuevo episodio en la Operación Catalunya. El comisario José Manuel Villarejo ha confesado a la justicia andorrana ser el autor de diferentes informes sin firmas ni sellos sobre las cuentas del expresident Jordi Pujol.
Así lo publica hoy Andorra Difusió, que añade que el exjefe de asuntos internos de la policía española ha asegurado que el exconsejero delegado de la Banca Privada de Andorra (BPA) Joan Pau Miquel cobró medio millón de euros para facilitar datos bancarios del expresident de la Generalitat.
Villarejo, que admitió la elaboración de los informes a un notario de Madrid en septiembre que fue remitido en el juzgado de Andorra, se ha puesto a disposición de la justicia andorrana y las autoridades españolas para "colaborar" si se lo pidieran. Según él, estos documentos se centran en el BPA porque los Pujol tenían, al menos, cuatro millones de euros, aunque recuerda que podría tener más dinero en otro banco del país.
El comisario cree que el Centro Nacional de Inteligencia (CNI) habría negociado con el expresidente para ayudarlo a ocultar parte del dinero. Eso sí. A cambio de su confesión pública.
Operación Catalunya
Villarejo confesó la existencia de una Operación Catalunya y su participación directa este julio, cuando declaró ante el juez imputado por presuntamente participar en una grabación ilegal a policías y agentes del CNI sobre Francisco Nicolás Gómez Iglesias, conocido como pequeño Nicolás.
El exalto jefe de la Policía reconoció que trabajó con el comisario Marcelino Martín Blas durante 2012, y que estuvo entonces cuando los dos coincidieron en la Operación Catalunya. En uno de los informes de 2014 se atribuye a Martín Blas haber pactado el soborno con Miquel, así como que los fondos "fueron facilitados por el CNI": "Aceptó colaborar a cambio de una cantidad mucho significativa [500.000 euros], que le sería entregada en España".
Martín Blas es quien hizo que imputara Villarejo en el caso, y es por esta razón que Villarejo ha utilizado la Operación Catalunya para remarcar que la relación entre los dos era buena en aquel momento. Fue así hasta que, en el marco de la operación, Villarejo recriminó a Martín Blas estar investigando varios policías al margen del control judicial.